El gobernador de Nevada, Joe Lombardo, se convirtió el martes en uno de los primeros mandatarios republicanos en garantizar protecciones para las pacientes de fuera del estado que se sometan a un aborto y para quienes lo practiquen en el territorio, lo que suma a la oscilante región occidental a la lista de las que aprueban nuevas leyes para consolidar su estatus de refugio seguro para quienes quieren interrumpir su embarazo.
La legislación incorpora una orden ejecutiva ya existente, emitida el año pasado por el exgobernador Steve Sisolak — que perdió la reelección contra Lombardo —, que prohíbe que las agencias estatales asistan en investigaciones interestatales que podrían derivar en acusaciones a pacientes que viajan a Nevada a abortar. Además, garantiza que las juntas y comisiones médicas que supervisan las licencias de los doctores no impongan medidas disciplinarias ni inhabiliten a quienes los practican.
Lombardo, que se define a sí mismo como “provida” y recibió el respaldo del Comité Nacional por el Derecho a la Vida, dijo durante la campaña que respetaría la voluntad de los votantes que establecieron el derecho al aborto hasta las 24 semanas de gestación en un referéndum en 1990. Fue el único republicano que derrotó a un gobernador demócrata en el cargo en los últimos comicios.
“Quiero dar las gracias (a Lombardo) por cumplir su compromiso y asegurar que Nevada no participará en la persecución de las mujeres que vienen aquí para ejercer sus derechos reproductivos", dijo la líder de la mayoría demócrata en el Senado estatal, Nicole Cannizzaro, quien patrocinó la legislación, en un comunicado el martes.
Lombardo es uno de los pocos gobernadores republicanos — junto al de Vermont, Phil Scott, y al exmandatario de Massachusetts, Charlie Baker — que firmó una legislación que consagra la protección al aborto.
Estados de mayoría demócrata, desde California a Colorado o Rhode Island, han aprobado medidas similares a la de Nevada.
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