El gobierno de Bolivia anunció que tomó el control del banco privado Fassil, el cuarto más grande del país por volumen de depósitos, a causa de problemas de liquidez, mientras cuatro de sus directivos están presos acusados de mala administración.
Los ejecutivos de la entidad bancaria, Juan Ricardo M.O. (presidente ejecutivo), Hernán S.V. (gestor de negocios), Jorge Arturo Ch.V. (gerente) y Hermes Hugo S.C. (subgerente), fueron detenidos por la policía el martes y puestos a disposición judicial.
Además de los cuatro ejecutivos de Fassil detenidos, alrededor de 4 mil 500 empleados perderán sus puestos.
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Con 2 mil 789 millones de dólares y 1.3 millones de cuentas, el Fassil era el cuarto banco más grande de Bolivia por volumen de depósitos, según se desprende de los datos de ASFI a fines de 2022.
Asimismo,
las 189 sucursales y agencias bancarias de Fassil ya fueron cerradas, y a las afueras apenas se acercaban unos cuantos
clientes en Santa Cruz.La autoridad que regula el sistema financiero anunció la medida, aduciendo la falta de liquidez del banco para "atender los requerimientos de los ahorristas", y denunció una "mala administración" de la entidad.
Este jueves, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) garantizó la devolución del dinero a los 1.3 millones de clientes de la entidad en proceso de liquidación, con sede en Santa Cruz, la capital económica de Bolivia.
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"Se dispuso la intervención del banco Fassil y hemos comenzado a trabajar rápidamente para revisar los estados financieros" de la institución, dijo a reporteros el interventor Carlos Alberto Colodro.
Este jueves, centenares de trabajadores del banco en liquidación llegaron a protestar a las afueras de las oficinas principales de la entidad bancaria en la ciudad de Santa Cruz mientras anunciaban nuevas movilizaciones para el viernes.
"¡Queremos trabajar, queremos trabajar!", gritaban los manifestantes frente a las sedes ocupadas por policías y en cuyas puertas se exhibe el aviso de "entidad intervenida".
aag