El gobierno de España manifestó su rechazo tras el anuncio de la creación de la Superliga de fútbol en la que, entre otros clubes, participarán los equipos españoles Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.
El Ejecutivo socialista, encabezado por Pedro Sánchez, se inclinó por la negociación de todos los involucrados para intentar llegar a una “solución pactada” que beneficie a todos. El presidente y principal ideólogo de la Superliga es Florentino Pérez, máxima autoridad del Real Madrid y reelegido la semana pasada.
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Desde la casa presidencial de La Moncloa, a través de un comunicado, el gobierno español rechazó la Superliga a la que considera que “ha sido pensada y propuesta sin contar con las organizaciones representativas de este deporte, tanto a nivel nacional como internacional”.
El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, mantuvo reuniones y conversaciones durante toda la jornada, entre otros, con los presidentes de la UEFA, Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la Liga de Fútbol profesional, así como con los presidentes del Fútbol Club Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid, los equipos del país que apoyan esta iniciativa.
En las charlas, pidió que debe volverse al diálogo y al acuerdo en los ámbitos de decisión y organización a los que estos mismos clubes pertenecen para conseguir “una solución pactada que sea conveniente al fútbol y al deporte”, tanto a los organismos nacionales e internacionales como a los equipos, los profesionales y la afición en general.
El gobierno de Pedro Sánchez subrayó que "el espíritu deportivo debe quedar patente a través de la búsqueda de un acuerdo amplio" y ha aclarado que en sus contactos ha constatado la disposición de todas las partes al diálogo, que ha confiado que "fructifique con un acuerdo beneficioso para todos".
OMZI