Personal de salud de decenas de hospitales hace paro en Birmania tras golpe de Estado

Tras la detención de Aung San Suu Kyi premio nobel de la Paz, los ciudadanos hicieron sonar las bocinas de sus coches y salieron a las ventanas para hacer ruido con cacerolas y sartenes en protesta por el golpe.

El personal de más 70 hospitales de Birmania en huelga de protesta por el golpe de Estado | EFE
Editorial Milenio
Birmania /

Este miércoles personal sanitario de más de 70 hospitales y centros médicos de Birmania, convocaron a una desobediencia civil, que consiste en dejar de trabajar en protesta por el golpe de Estado ejecutado por militares. 

Según una lista publicada en la página de Facebook del Movimiento de Desobediencia Civil especialistas, enfermeros, dentistas, médicos y otro personal sanitario de 74 hospitales de más de 30 ciudades se unieron a un paro de las primeras movilizaciones tras el alboroto militar del lunes.  

La convocatoria fue lanzada por un grupo de médicos de la ciudad de Mandalay, en el norte del país, con el propósito de no trabajar para un "gobierno golpista".

"Vamos a protestar pacíficamente con una campaña de desobediencia civil desde el 3 de febrero y hacemos un llamamiento al resto de compañeros médicos a que se unan a la protesta contra el gobierno", rezaba la convocatoria en línea firmada por personal sanitario de un hospital infantil de la ciudad birmana.

El Movimiento de Desobediencia Civil fue puesto en marcha por el grupo de activistas Yangon Youth Network, uno de los más grandes del país como respuesta inmediata al golpe.

La huelga del personal sanitario llegó después de que la noche del martes en Rangún, la ciudad más grande del país, se realizara una cacerolada en protesta por el levantamiento de los militares, los cuales detuvieron el día anterior a la líder birmana y premio nobel de la paz, Aung San Suu Kyi.

Los ciudadanos hicieron sonar las bocinas de sus coches y salieron a las ventanas para hacer ruido con cacerolas y sartenes en protesta por el golpe, mientras muchos gritaban: "Larga vida a la madre Aung San Suu Kyi".

En respuesta, el Ministerio de Información publicó un comunicado en el que advertía a los medios y a los ciudadanos para que no difundieran "rumores en las redes sociales" o "incitaran disturbios".

"Hacemos un llamamiento a la gente para que no lleve a cabo estas acciones, y pedimos la público que coopere de acuerdo con las leyes y el gobierno", señalaba el texto.

El partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), exigió el martes al Ejército que libere inmediatamente a todos los detenidos durante el golpe y que respete el resultado de las elecciones generales celebradas en el pasado noviembre, en las que esta formación arrasó al obtener el 83 por ciento de los puestos en disputa. 

LG

LAS MÁS VISTAS