Un grupo rebelde del noroeste de Birmania afirmó haber ejecutado a un violador convicto, que supuestamente reincidió tras salir de la cárcel en virtud de una reciente amnistía penitenciaria de la junta militar.
Los grupos étnicos armados gestionan un sistema legal paralelo en algunos de los territorios fronterizos del país y aplican la pena capital en ciertos casos.
El país está sumido en la confusión desde que el golpe de Estado de febrero paralizó la economía y desencadenó protestas en todo el país, con más de mil 200 muertos y 7 mil 400 personas encarceladas tras la represión de la disidencia por parte de la junta.
Debido al creciente número de disidentes prodemocráticos que se encuentran entre rejas, los generales han ofrecido amnistías penitenciarias ocasionales a los reclusos condenados por diversos delitos, incluidos los violentos.
KGE