Un tribunal de Guatemala decidió absolver de un caso de fraude a José Manuel y Samuel Morales, hijo y hermano respectivamente del presidente, Jimmy Morales, al entender que no tuvieron voluntad de participar en las ilegalidades cometidas al Registro General de la Propiedad en 2013.
La sentencia del Tribunal Décimo Tercero de Sentencia Penal, presidido por Edna Maxia, señala, "por mayoría", que José Manuel quedó absuelto del delito de fraude por forma continuada y Samuel, más conocido como Sammy, de los de fraude y lavado de dinero u otros activos.
La investigación de la causa conocida como Botín Registro de la Propiedad, realizada por la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), señalaba que el hermano y el hijo del presidente incurrieron en un delito de fraude al Estado participando en tres adjudicaciones irregulares por un valor equivalente a unos 26 mil dólares.
Según el tribunal, no se demostró "ninguna intencionalidad de parte del acusado (José Manuel) de defraudar al Estado", pues el hijo del presidente "no tuvo el conocimiento del hecho ni la voluntad de hacerlo (el fraude)".
Además, señaló que no tuvo la voluntad de participar en los actos administrativos "en donde (sí) se fraccionó el pago" y tampoco hubo evidencia concluyente del Ministerio Público de Guatemala ni la CICIG que comprobara que José Manuel obtuviera un beneficio económico de las actividades, por lo que "no se dan los elementos del tipo penal de fraude en forma continuada".
En cuanto al hermano del mandatario, tampoco se acreditó "su participación en los eventos" porque según el tribunal, debido a que la acusación fue "confusa", por lo que no fue posible comprobar el "fraude", además de que, igual que su sobrino, "no recibió ningún beneficio económico".
La resolución indicó que "el hecho de dar dos facturas no es penalmente relevante", pues lo realizó "a petición de su sobrino con el único fin de ayudar a su ex suegra para que pudiera comparar el valor del servicio prestado".
Momentos antes de ingresar a la mega sala de la Corte Suprema de Justicia, en donde se realizó la lectura de la sentencia, Sammy Morales exclamó a los medios que "la verdad nos hará libres", una frase que ya había sido utilizada por él en otras faces del proceso, en el que llegó a estar en prisión preventiva durante la etapa intermedia, al igual que José Manuel.
"Luego de tres años de habernos presentado voluntariamente, luego de haber sido capturados innecesariamente, puedo decirles que seguimos con la certeza de que la verdad nos hará libres", insistió el hermano del presidente.
El delito de peculado por sustracción, que inicialmente había sido imputado por la Fiscalía y la CICIG, fue descartado inicialmente por una decisión de mayoría del tribunal, debido a que "hace falta ser empleado público" para ser aplicado y tanto José Manuel como su tío figuraban como "contratistas", por lo que modificó el delito de la acusación a "estafa en forma continuada", que, sin embargo, no prosperó.
Un total de 25 personas se encontraban involucradas en el proceso, al ser señaladas de haber participado en una red ilícita que usó como un supuesto botín al Registro General de la Propiedad, mediante la autorización de plazas fantasmas y pagos anómalos por servicios y elaboración de banquetes durante actividades oficiales, además de compra de canastas navideñas que no fueron realizadas por el Registro.
Una de las señaladas, la ex directora del Registro General de la Propiedad Anabella de León, que fue diputada del Congreso y ex candidata a la alcaldía capitalina de Guatemala, sí fue condenada por el Tribunal Décimo Tercero de Sentencia Penal por el delito de peculado culposo por la contratación de personal que no desempeñó sus funciones, creación de plazas fantasmas.
dmr