La violencia en Haití por la presión de uno de los cabecillas de una banda para derrocar al primer ministro ha obligado a más de 15 mil personas a abandonar sus hogares, muchos de los cuales han quedado destruidos, lo que ha agravado la sensación de miseria y anarquía en el país.
"Bandas armadas nos obligaron a abandonar nuestras casas. Destruyeron nuestras casas, y estamos en la calle", dijo Nicolás, que vive en un campamento tras abandonar su casa y que duerme en condiciones tan estrechas que dice sentirse como un animal.
La situación se agravó el fin de semana con el viaje del primer ministro Ariel Henry a Kenia para cerrar un acuerdo para el despliegue de tropas extranjeras en Haití.
El domingo, el disminuido gobierno de Haití declaró estado de emergencia después de que reclusos se fugaron de dos importantes prisiones y de intensos tiroteos en la capital.
La fecha de llegada de Henry a Haití sigue sin estar clara. Mientras tanto, varias embajadas han retirado a su personal y la vecina República Dominicana ha dicho que nunca aceptará la creación de campos de refugiados.
Líder pandillero amenaza al gobierno:
La oficina de inmigración de las Naciones Unidas dijo durante el fin de semana que al menos 15 mil personas habían sido desplazadas debido a la violencia.
"No tuve tiempo de agarrar ninguna de mis cosas, ni siquiera mi ropa interior", dijo Jasmine, que no quiso dar su apellido, en un refugio. "No sabía qué hacer", reconoció.
Desde que Henry llegó al poder tras el asesinato del último presidente de Haití en 2021, las bandas violentas han ampliado su territorio. El primer ministro se había comprometido a renunciar a principios de febrero, pero retrasó el proceso, citando la falta de seguridad.
Violencia en la calle:
Aún no se ha fijado la fecha de despliegue de la misión multinacional de seguridad respaldada por la ONU. A finales de febrero, según la ONU, cinco países habían prometido formalmente soldados y se habían depositado algo menos de 11 millones de dólares en un fondo para la misión.
SNGZ