La policía encontró un cuerpo en un río en el noroeste de Inglaterra cerca de donde fue vista por última vez una mujer que desapareció hace tres semanas, informaron el domingo las autoridades de Lancashire. Hasta el momento se desconocía la identidad del cuerpo.
La búsqueda de Nicola Bulley, de 45 años, ha cautivado a Gran Bretaña desde que desapareció el 27 de enero mientras paseaba a su perro por el río Wyre. También generó una especie de circo en la pequeña comunidad de St Michael’s porque las conjeturas en las redes sociales atrajeron a detectives aficionados.
Los supuestos rescatistas irrumpieron en inmuebles abandonados a pesar de que la policía aseguró que se estaban realizando búsquedas exhaustivas. Algunos efectuaron patrullajes nocturnos, desafiando a los lugareños que se encontraban cara a cara con extraños que golpeaban sus puertas y merodeaban por sus jardines.
Bulley, una asesora hipotecaria, fue vista por última vez poco después de llevar a sus hijas, de 6 y 9 años, a la escuela un viernes por la mañana.
La policía de Lancashire, que dedicó 40 detectives a la investigación, fue objeto de críticas al paso de los días.
En un aparente esfuerzo por responder, las autoridades dijeron que Bulley fue clasificada como una persona desaparecida de “alto riesgo” “basándose en una serie de vulnerabilidades específicas”. Más tarde reveló que ella tenía problemas con el alcohol y que tenía premenopausia.
Esta revelación empeoró la respuesta del público e incluso altos funcionarios, líderes de la oposición y defensores de víctimas denunciaron la divulgación de dicha información personal.
La policía dijo el viernes que llevaría a cabo una revisión interna de la investigación.
FR