El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del actual presidente y candidato a la reelección en Brasil, Jair Bolsonaro, grabó un video en el que saca decenas de billetes para pagar una cuenta en un restaurante en Argentina, en el que explica el nivel de inflación que hay en ese territorio.
En su publicación en Twitter, Bolsonaro mostró su dinero y criticó a Lula Da Silva, el izquierdista que hace frente a las aspiraciones del actual presidente ultraderechista en Brasil.
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“Los argentinos querían y tuvieron un cambio en 2019 al elegir a los izquierdistas Alberto Fernández presidente y Cristina Kirchner vicepresidenta. Hoy sufren de alta inflación y devaluación de la moneda. Lula es solo la versión brasileña de Alberto Fernández y Cristina Kirchner”, escribió Eduardo Bolsonaro.
El video del hijo del ultraderechista brasileño ocurre a semanas de la elección presidencial, donde Bolsonaro está por debajo del izquierdista.
El debate entre Bolsonaro y Lula en medio de clima intenso en Brasil
El presidente Jair Bolsonaro y el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva se enfrentan la noche de este domingo en el primer debate cara a cara, en el que intentarán sacarse ventaja a 14 días del balotaje en las elecciones presidenciales en Brasil.
Se trata de una instancia clave para conquistar a los electores indecisos, según analistas, en medio de una campaña de fuertes ataques entre los candidatos y desde sus entornos, incluyendo acusaciones de canibalismo, pedofilia o vínculos con el crimen organizado.
En la primera vuelta del 2 de octubre, Lula se impuso con el 48.4 por ciento de los votos, contra 43.2 por ciento de Bolsonaro, quien tuvo un mejor resultado de lo anticipado por los sondeos de opinión.
De cara al balotaje, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) marcha como favorito, con el 49 por ciento de las intenciones de voto, a cinco puntos porcentuales de Bolsonaro, quien tiene 44 por ciento de los apoyos, según una encuesta del Instituto Datafolha difundida el viernes último.
Un 93 por ciento de los consultados indicó ya haber definido su voto, mientras que 6 por ciento dijo que votará en blanco o nulo, y 2 por ciento se manifestó indeciso.
En el proceso electoral más polarizado en décadas en Brasil, Lula y Bolsonaro se esfuerzan por estos días en conquistar apoyos, especialmente en regiones clave como el noreste del país.
Ambos han debatido junto a otros candidatos en dos oportunidades, en agosto y septiembre, antes de la primera vuelta. En esas ocasiones, cruzaron insultos y acusaciones en un tono belicoso.
En las últimas semanas, la campaña subió de tono.
El sábado, Bolsonaro fue centro de críticas opositoras por declaraciones en las que indicaba haber entrado a la casa de menores venezolanas en un barrio vulnerable tras generarse "un clima".
El presidente rechazó con indignación las acusaciones de "depravado", en una atípica transmisión en vivo la madrugada de este domingo.
Días atrás, información falsa asoció a Lula al crimen organizado tras usar una gorra con siglas de un complejo de favelas de Rio de Janeiro.
En ese escenario, donde "las propuestas perdieron centralidad y ganaron lugar las acusaciones", se espera "un debate acalorado, con muy pocas informaciones sobre planes de gobierno", analiza Christopher Mendonca, doctor en Ciencia Política.
Lula avanza hacia el balotaje con el respaldo de la excandidata y senadora Simone Tebet y del centroizquierdista Ciro Gomes, que cosecharon 4 y 3 por ciento respectivamente en la primera vuelta.
En tanto, Bolsonaro cuenta con apoyos clave de electores de mayores ingresos y evangélicos.