Hamza Bin Laden, hijo del fallecido líder de la red Al Qaeda, Osama Bin Laden, juró vengarse de Estados Unidos por la muerte de su padre, ocurrida en 2011 en una operación militar estadunidense en Pakistán.
En un video difundido en internet, que tiene una duración de 21 minutos, el joven descendiente de quien fuera el terrorista número uno del mundo, prometió seguir la lucha de Al Qaeda contra Estados Unidos y hacerle pagar por la muerte de su padre.
"Seguiremos golpeándolos, poniendo a su gente y a su país en nuestra mira, tanto dentro como fuera de sus fronteras, en respuesta a su opresión contra Palestina, Afganistán, Siria, Irak, Yemen, Somalia y el resto de las tierras musulmanas víctimas de su opresión”, indicó.
En el video, titulado "Todos somos Osama" y descubierto por el grupo de inteligencia SITE, que rastrea la actividad de los grupos terroristas en internet, Hamza aseguró que la venganza no es personal, sino por todas las personas que defienden el Islam.
"No es una venganza por la persona de Osama (...) sino por todos aquellos que defendieron al Islam", destacó el hijo del fundador de la organización terrorista Al Qaeda y quien se estima tiene unos 25 años de edad.
"Si creen que el crimen inmoral que cometieron en Abbottabad ha quedado atrás sin castigo, están muy equivocados", sentenció Hamza, en referencia a la ciudad paquistaní donde falleció su padre.
Osama Bin Laden fue asesinado la madrugada del 1 de mayo de 2011 por elementos de las fuerzas militares estadunidense en un operativo especial en una residencia en las afueras de la ciudad de Abbottabad, ubicada a unos 120 kilómetros al norte de Islamabad, capital de Pakistán.
El joven yihadista, quien ha aparecido en otros videos de Al Qaeda junto con otros jefes con los que su padre fundó la red terrorista, también se comprometió a combatir a los “aliados” de Estados Unidos, destacó el SITE, una organización no gubernamental estadunidense.
Al final de la grabación, difundida en sitios yihadistas y las cuentas en Twitter de grupos islamistas, Hamza Bin Laden leyó un poema, en el que llama a la destrucción de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Dinamarca.