Las autoridades estadunidenses arrestaron a un hombre que atacó una estación de policía de Massachusetts con una motosierra a combustible y que, luego de la situación, se atrincheró con dos menores de edad tras los enfrentamientos con los agentes.
Según ABC News, que cita al Departamento de Policía de Cohasset, el sujeto fue identificado como Brien Buckley, de 35 años, quien a las 21:00 horas de ayer tuvo un enfrentamiento con un equipo SWAT tras instalarse en una vivienda cerca a la estación policial que atacó.
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El informe oficial revela que Buckley supuestamente condujo hacia el césped de la sede de las autoridades policiales de Cohasset, llegando a ese lugar alrededor de 14:30 horas locales. Luego, ingresó al vestíbulo "encendiendo" una motosierra con combustible.
“Intentó atravesar la puerta de seguridad del vestíbulo de la estación de policía”, dijo el jefe de policía de Cohasset, William Quigley, durante una conferencia de prensa que fue compartida por el medio estadunidense.
Entre los ataques, “dañó el vestíbulo de la estación con la sierra” y estaba “cortando la puerta de seguridad, tratando de ingresar a un área restringida” donde estaba un recepcionista civil, dijo la policía, según New York Post.
La acción del funcionario civil, quien presionó un botón de emergencia, provocó que varios agentes actuaran para frenar el ataque.
El jefe de la policía afirmó que el hombre era "conocido en el Departamento", quien salió del lugar tras la acción de los agentes. Escapó de la estación a una residencia en Cohasset, donde se habría atrincherado con dos niños pequeños.
En New York Post revelan que la casa a la que llegó era de su propiedad y que los niños que fueron rehenes eran sus hijos, los que tiene menos de 5 años.
La situación extrema para las autoridades, quienes además vieron cómo el hombre colocó a los menores frente a una de las ventanas de la casa, ubicada en un segundo piso, según ABC News.
Los intentos por calmar la situación fueron más difíciles, por lo que los equipos estratégicos decidieron ingresar a la fuerza a la casa debido a un “peligro claro y presente para los niños”.
Ante la situación del sujeto, los agentes usaron un taser (aparato de electricidad) para detener a Buckley, mientras que los pequeños fueron sacados de la casa por los oficiales, según el comunicado de las autoridades policiales.
El sujeto fue detenido sin derecho a fianza, enfrentándose a múltiples cargos de participación infantil y daños a la propiedad. También se incluye el resistirse al arresto, alteración del orden público, entre otros aspectos.
Los pequeños fueron entregados a su madre y abuelo, mientras que la policía local aplicó una orden de seguridad en un radio de alrededor de un kilómetro y medio en el lugar que está ubicada la casa en Estados Unidos.