Hombre de California que salió de la cárcel en 2011 secuestra a un empresario taiwanés

El director ejecutivo de una empresa ubicada en Los Ángeles buscaba comprar material de protección para el coronavirus. Supuestamente, el empresario taiwanés le entregó un producto de baja calidad por casi 3 millones de dólares.

Louis William Ziskin cuenta con cargos de secuestro e intento de asesinato del empresario taiwanés Wen Yu Chung. / Fotografía: AP.
California, Estados Unidos. /

El secuestro de un empresario taiwanés provocó que la policía persiguiera a un ex empresario de California con un pasado criminal y otros dos hombres. El caso involucra una disputa comercial sobre la compra de guantes de nitrilo, equipo de protección personal crítico durante la pandemia de coronavirus.

Louis William Ziskin, director ejecutivo de una empresa de tecnología con sede en Los Ángeles, y Jeremy Hughes Manchester, identificado como un ex marine estadounidense, fueron arrestados el sábado, junto con un tailandés. Los cinco sospechosos adicionales son de Estados Unidos e Israel, dijo el coronel de policía Netiwit Thanasithnitikul de la División de Represión del Crimen de Tailandia.

Ziskin y Manchester han negado los cargos, que incluyen secuestro, intento de asesinato, asalto y ser parte de una banda criminal. Ambos están libres bajo fianza, pero deben usar dispositivos de rastreo en todo momento y no salir de Tailandia. Los intentos de contactar a Ziskin por teléfono y correo electrónico el miércoles no tuvieron éxito, y no se sabe si ha contratado a un abogado.

¿Cuál fue el motivo de secuestro?

Netiwit dijo que el caso fue el resultado de un acuerdo comercial que salió mal entre Ziskin y la empresa para la que trabajaba el taiwanés. Ziskin acusó a la compañía de hacer trampa al venderle guantes de nitrilo de calidad inferior por casi 3 millones de dólares.

Netiwit dijo que Ziskin supuestamente contrató a un grupo de detectives privados estadounidenses e israelíes con base en Tailandia para ayudar a recuperar el dinero que le pagó a la compañía taiwanesa por los guantes.

“Este crimen tiene dos aspectos complicados; uno es un intento de secuestro y otro es el trato de suministros médicos que salió mal durante el período de COVID ”, dijo Netiwit.

Dijo que Tailandia es uno de los principales proveedores de guantes y "escuchamos tantas historias de tratos fraudulentos de personas que afirman representar a una empresa de guantes legítima cuando en realidad no tienen ninguna conexión".

El secuestro comenzó con un llamado para una junta de negocios 

Según un comunicado de la policía tras los arrestos del sábado, el representante de la empresa taiwanesa, Wen Yu Chung, fue atraído a una reunión en marzo de este año con el pretexto de discutir la posible compra de guantes de goma.

El grupo presuntamente contratado por Ziskin, incluido Manchester, se apoderó de Wen a la vista de los clientes, el personal del restaurante y una cámara de circuito cerrado de televisión, lo arrastró afuera después de una breve lucha y lo metió en un vehículo que lo esperaba, que lo llevó a una habitación alquilada cercana.

Wen fue supuestamente amenazado con daño físico, y los hombres que lo retienen están acusados ​​de usar su teléfono para llamar a su empresa para exigir 2 millones de dólares y a su familia para exigir 1 millón de dólares. La empresa se negó y se puso en contacto con las autoridades.

Wen fue luego llevado a otro restaurante, según la policía, donde Ziskin insistió en que quería que la empresa taiwanesa le devolviera el pago por los guantes.

Esa misma noche, llevaron a Wen a una comisaría donde querían que firmara una declaración de que no presentaría cargos en su contra. Él se negó, después de lo cual fue puesto en libertad. Posteriormente regresó a la comisaría para presentar una denuncia.

El pasado de Ziskin como criminal en EEUU. 

Ziskin fue arrestado en 2000 y condenado por ser parte de una red de narcotraficantes que pasaba de contrabando grandes cantidades de éxtasis al sur de California desde Europa. Fue liberado de prisión en 2011 y luego se transformó a sí mismo como un emprendedor en serie, cuyo negocio principal, DropIn Inc., usa drones para ayudar a las compañías de seguros a evaluar riesgos y verificar reclamos.

El hombre de 51 años también es un orador motivacional activo, presentándose a sí mismo en apariciones personales, entrevistas y podcasts como un ejemplo de cómo un criminal convicto puede limpiar su acto y prosperar en negocios legítimos.

mg

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