El matrimonio de un hombre y una mujer originarios de Argentina terminó luego de 27 años de compartir su vida, aunque no compartían del todo las responsabilidades necesarias para sostener un hogar.
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La mujer, que en la actualidad tiene 70 años, dejó de trabajar desde el momento en el que se casó con su hoy ex marido, en 1984, a pesar de contar con una licenciatura en Economía. Durante los 27 años que permaneció casada, se dedicó a los quehaceres domésticos y a estar al pendiente de sus hijos.
El hombre, cuya identidad ha sido reservada por la justicia, estaba poco tiempo en casa y se dedicaba a trabajar para llevar dinero a su hogar, aunque nunca se hizo responsable de las tareas del hogar ni la educación de sus pequeños.
En el 2009 ambos decidieron separarse y en 2011 la justicia argentina les concedió el divorcio; debido a que los hijos de la pareja ya eran mayores de edad, el hombre no tuvo que dar ninguna pago de manutención, pero las autoridades decidieron rectificar el fallo y obligar al hombre a compensar todo el tiempo que la mujer hizo el trabajo doméstico para él y su familia.
La juez Victoria Famá determinó que el hombre debe pagarle a su ex esposa la cantidad de 8 millones de pesos argentinos (3 millones 423 mil 342 pesos mexicanos) a manera de indemnización por el tiempo que la mujer dejó de trabajar para atender su hogar.
“La dependencia económica de las esposas frente a sus maridos es uno de los mecanismos centrales mediante los cuales se subordina a las mujeres en la sociedad", explicó la juez en su sentencia.
"En la mayoría de las familias las mujeres todavía asumen principalmente la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los hijos, aun cuando desempeñan alguna actividad externa”, determinó.
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La sentencia de la juez fue ratificada por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, ya que consideraron que el divorcio afectó la paridad de ambos; mientras el hombre tuvo una buena vida, la mujer se quedó sin dinero para mantenerse y sin un patrimonio, cosas que pudo conseguir de no haber dejado de trabajar durante los 27 años de su matrimonio.
Las autoridades argentinas determinaron que los 8 millones de pesos argentinos representan una "suma razonable a fin de reequilibrar la situación económica dispar de los cónyuges resultante del matrimonio y su ruptura".
odt