Manifestantes en Hong Kong formaron una barricada y le prendieron fuego, luego de que la policía intentó dispersarlos con gas lacrímogeno y agua disparada desde un cañón, en el 13° fin de semana de protestas.
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Los cientos de manifestantes construyeron el muro con sillas, sombrillas, palos, mantas y otros objetos en la calle Hennessey Road, en el distrito Wan Chai, en las inmediaciones de la sede del gobierno, para resguardarse detrás de las llamas, con rayos láser apuntando al cielo.
También arrojaron bombas molotov a las autoridades, además de que tomaron las carreteras e intersecciones en los distritos comerciales, pero comenzaron a retroceder cuando la policía llegó al lugar.
Sin embargo, la policía levantó barreras adicionales y desplegó equipos antidisturbios, por lo que el enfrentamiento continuó por algún tiempo.
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Mientras otros marchaban de un lado a otro en la ciudad, una gran multitud con cascos y máscaras de gas se reunió frente al edificio del gobierno de la ciudad.
Algunos se acercaron a las barreras que se habían establecido para mantener alejados a los inconformes y parecían arrojar objetos al otro lado.
El legislador del partido demócrata Lam Cheuk-ting dijo que los ciudadanos de Hong Kong seguirán luchando por sus derechos y libertades a pesar del arresto de varios activistas y legisladores prominentes en los últimos dos días, incluido el activista Joshua Wong, liberado bajo fianza a la espera de juicio.
Las protestas fueron provocadas por un proyecto de ley de extradición ahora archivado, por lo que exigen su retiro total, elecciones democráticas e investigar la presunta brutalidad policial contra manifestantes.
FLC