Una mujer murió mientras estaba internada en el Centro Médico La Misericordia de San Juan, en Sacramento, California, pero los trabajadores le dijeron a sus familiares que había sido dada de alta.
Jessie Marie Peterson perdió la vida a los 31 años tras luchar contra la diabetes tipo 1, pero sus seres queridos creyeron que ella estaba desaparecida y la buscaron durante un año, por lo que ahora demandaron al nosocomio.
La mujer ingresó al hospital el 6 de abril del 2023, pero sus familiares no supieron de ella hasta el 12 de abril pero del 2024. Para ese punto, el cuerpo de la joven estaba descompuesto y no fue posible tomarle las huellas dactilares, según la demanda.
"La familia buscó y buscó a Jessie. No fue hasta que la Oficina del Detective de Sacramento notificó a la familia que ella fue hallada muerta en el Centro Médico La Misericordia de San Juan", aseguró el abogado Marc Greenberg, citado por NBC News.
Madre lamenta la muerte de Jessie:
Ginger Congi, madre de la víctima, llamó al hospital días después de su ingreso para preguntar por su hija pero le dijeron que ella había salido. De inmediato presentó un reporte por persona desaparecida, sin saber la verdad.
"Para el punto en el que fue entregada a sus familiares, el cuerpo de Jessie estaba tan descompuesto que un funeral con el ataúd abierto fue imposible, además las huellas dactilares no se pudieron recuperar", abundó el abogado.
Sumado a esto, tampoco se pudo realizar una segunda autopsia para determinar fallos durante su tratamiento médico. Lo único que saben es que murió dos días después de entrar al hospital, el 8 de abril del 2023.
Por esta razón, la familia demandó al hospital por negligencia y exige 25 millones de dólares como compensación.
SNGZ