Un hospital de Praga se disculpó este jueves con una paciente a la que se le practicó un aborto involuntario, al confundirla con otra paciente, la semana pasada.
Una de las mujeres embarazadas, acudió al hospital para un examen de rutina, y la otra fue para que le realizaran un raspado, es decir, para que le retiraran tejido, un método que también se aplica para practicar abortos.
Ambas eran asiáticas y residentes permanentes en República Checa, según medios locales.
El personal del hospital las confundió y le practicó la cirugía a la paciente embarazada, que perdió al feto.
"Desgraciadamente, fue un error humano, un fallo humano", dijo este jueves a la prensa Jan Kvacek, jefe del hospital Bulovka de Praga.
Kvacek señaló que el hospital "lamenta profundamente" lo que, dijo, fue una confusión "trágica" y afirmó que el establecimiento ofreció asistencia psicológica y legal a la paciente.
"Sin duda, tiene derecho a recibir una indemnización", añadió, achacando la equivocación a un problema de comunicación.
Michal Zikan, jefe del departamento de Obstetricia y Ginecología del hospital, indicó que la paciente había firmado un documento en checo que, sin embargo, pertenecía a la otra enferma.
"Tres días antes, se informó a la paciente, detalladamente y en presencia de un intérprete, lo que se le iba a hacer, que era simplemente un examen", dijo Zikan a los periodistas.
Según él, los cirujanos "no tenían ninguna razón que les llevara a pensar que estaban atendiendo a una paciente distinta".
A raíz del caso, el centro suspendió a un empleado y ordenó que otro trabaje bajo supervisión.
Otros errores en hospitales
El caso recuerda al de Thi-Nho Vo, una francesa de origen vietnamita que perdió a su feto en 1991 a raíz de una confusión parecida ocurrida en un hospital de Lyon, en el este de Francia.
Thi-Nho presentó una demanda ante la Corte Europea de Derechos Humanos, acusando al hospital de haber cometido homicidio involuntario.
Pero en 2003 la corte falló que el aborto involuntario de un feto no constituye un homicidio.