Tras demoler edificios en República Dominicana y golpear este viernes el sur de las islas Bahamas, el huracán Isaías se dirige a Florida, una de las regiones más afectadas por coronavirus en Estados Unidos y que ha registrado números récord de fallecimientos por el virus.
El fenómeno metereológico podría hacer tierra en Florida, el segundo estado más afectado por la pandemia después de California, este fin de semana, en un momento que reporta 257 muertes por covid-19 en 24 horas, para un total de 6 mil 843 decesos y 470 mil 386 contagiados.
A ello se suma el pronóstico de la llegada de Isaías, huracán de categoría uno, que sopla con vientos máximos sostenidos de 130 km por hora y se fortaleció el jueves por la noche a su paso por República Dominicana.
A las 21:00 horas GMT, era una tormenta expansiva que se desplazaba hacia el noroeste a una velocidad de 24 km/h, provocando fuertes tormentas y azotando las cadenas de islas del sudeste de Bahamas y las Islas Turcas y Caicos, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
Asimismo, se pronostican marejadas ciclónicas de hasta 1.5 metros y hasta 200 mm de lluvias para las Bahamas.
El primer ministro de este archipiélago en el Caribe, Hubert Minnis, anunció la noche del jueves una relajación de las estrictas medidas de confinamiento por la pandemia para permitir a los residentes prepararse para el huracán.
Sin embargo, advirtió: "No usen este período de preparación de huracanes para socializar y visitar amigos o familiares".
"Estamos en medio de una pandemia y si no actuamos de manera responsable, las consecuencias podrían ser graves", agregó en conferencia de prensa.
Isaías pasará por el centro de las Bahamas la noche del viernes y estará sobre o cerca del este de la península de Florida el sábado por la tarde o el domingo.
Es el primer huracán que pasa por Bahamas desde que Dorian, de categoría 5, destruyera el año pasado dos de sus islas al estacionarse despiadadamente por tres días sobre el archipiélago.
Isaías dejó el jueves severas inundaciones y deslaves a su paso por Puerto Rico, además de árboles y postes caídos, viviendas anegadas y miles de personas sin electricidad.
"¡Si están viendo esto, por favor, necesitamos ayuda!", imploraba un hombre de Mayagüez, en el oeste de la isla, en un video donde mostraba a su familia en el techo de su automóvil, mientras la riada ascendía y tomaba la casa.
Un huracán en medio de la pandemia
Mientras tanto el estado de Florida, ya devastado por la pandemia y con los hospitales desbordados, se prepara para el golpe de Isaías, probablemente como huracán de categoría 2, lo que equivale a vientos de más de 154 km por hora.
Sectores de la costa oriental de Florida están bajo alerta de huracán. Se espera que toda la costa sureste reciba vientos de tormenta tropical el fin de semana.
El gobernador del estado, Ron DeSantis, informó en conferencia de prensa el viernes que había firmado una declaración de emergencia para los condados de la costa este del estado.
Pero la tormenta viró ligeramente hacia el oeste, adentrándose en el mar, por lo que por ahora no se espera un golpe directo en la península floridana.
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DeSantis sostuvo que no es necesario por el momento habilitar los refugios, pero recomendó a la población "permanecer vigilante" y abastecerse de agua, alimentos y medicinas para una semana.
A su vez, el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, señaló a su vez que el condado cuenta con 20 refugios que no han sido activados.
Giménez dijo que, en caso de ser necesarios los refugios -instalados normalmente en los gimnasios de las escuelas-, las personas que den positivo al coronavirus serán aisladas en los salones de clase, una zona que en situaciones normales no se habilita.
"Sí, tenemos que tomar precauciones adicionales debido al covid-19", dijo, añadiendo que se distribuirán máscaras y sanitizadores.
Los centros de pruebas de covid-19 en Florida fueron cerrados el jueves hasta nuevo aviso, puesto que son estructuras de campaña que no pueden resistir vientos de tormenta tropical.