La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) apeló “a la conciencia y responsabilidad de todos los cubanos, creyentes o no” a la hora de votar en referendo este mes a favor o en contra de un nuevo Código de Familias, tras reiterar su rechazo a esa ley por incluir el matrimonio igualitario, entre otras novedades.
Luego de afirmar que hay aspectos positivos en la nueva legislación, la COCC apeló hasta el Héroe Nacional, José Martí, en su argumentación contraria al código y consideró que de no ser aprobado ello no implicaría cerrar las puertas a la actualización de ese reglamento.
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Si se vota por el No se podrían adecuar “las instituciones polémicas al sentir mayoritario del pueblo y a los principios morales que nos han legado los padres fundadores de la Patria (…). Recordemos que José Martí manifestó que el amor es la adhesión ardorosa e incondicional que un individuo de un sexo siente respecto a un individuo del otro”.
La nueva legislación será sometida a consulta popular el próximo 25 de septiembre y aunque ya fue aprobado en el parlamento unicameral después de tres meses de debates a nivel de barrios por toda la isla, el resultado del referendo determinará si se convierte o no en ley.
El gobierno cubano promociona el Sí mediante todas las vías oficiales en medio de una crisis económica sin precedentes en los últimos 20 años, por lo que tanto partidarios como contrarios a la administración del presidente Migué Díaz-Canel coinciden en afirmar que “será la gestión del gobierno la que será sometida a referendo”.
En su argumentación de siete puntos, la COCC criticó además la propaganda oficial a favor del nuevo código y dijo que “la información al fluir en un solo sentido, sin otros contrapesos, opera como un factor condicionante, y el voto que de la misma se derive expresará, necesaria e inevitablemente, una voluntad condicionada”.
“Al ejercer el voto los invitamos a tener presentes los criterios que aquí hemos expuesto y que, como pueblo, se analizaron en el 2019 durante la discusión previa a la aprobación de la Constitución actual. Es una constatación innegable que la mayoría de los cubanos quiso que se mantuviera la definición de matrimonio como la unión de un hombre y una mujer”, agregaron los obispos.
Ese año, se realizó en el país otro debate por barrios sobre el proyecto de nueva Carta Magna y al final de ese proceso fue retirada la aprobación al matrimonio igualitario, por lo que en el país sigue vigente la legislación de 1975 que no hace alusión alguna al tema.
Contra el nuevo código se han pronunciado otras denominaciones religiosas, sectores conservadores de la sociedad cubana e incluso partidarios del reconocimiento al matrimonio igualitario que han subordinado ese asunto a su rechazo al gobierno.
En su declaración, la COCC dijo que tampoco “es ético que se reconozca (en el nuevo código) la gestación solidaria, en la que una mujer que lleve en su vientre una criatura deba entregarla inmediatamente después del parto a otras personas, privando a ambos, madre e hijo, del vínculo que la gestación natural establece” .
En contrapartida, los partidarios del nuevo código afirman que esa legislación “reconoce todos los derechos de los cubanos” y es uno de los documentos “más avanzados” sobre el tema en América.