Solo dos mujeres, de nacionalidad no precisada, sobrevivieron con graves heridas al desplome de un avión comercial en ruta de La Habana a la oriental ciudad cubana de Holguín, “con 104 pasajeros — de ellos cinco extranjeros— y seis tripulantes mexicanos”, según informes oficiales preliminares, en medio de numerosos reportes contradictorios.
“Quedó confirmado que la mayoría de los pasajeros eran cubanos”, apuntaron medios nacionales, pocas horas antes de que comenzaran a llegar a La Habana, desde Holguín, familiares de las víctimas para completar su identificación. Las autoridades no han revelado la lista de pasajeros.
Entre quienes viajaban en el avión se reportaron cinco menores.
La nave, un Boeing 737-200, se estrelló luego de despegar del aeropuerto internacional José Martí, a 10 Km. de distancia en un área de cultivo entre Santiago de las Vegas y Boyeros, en la parte suroeste de la capital cubana. Pese al desastre, “la terminal aérea se mantuvo en operaciones”, aseguraron sus directivos.
El desastre ocurrió a las 11:08 hora de México, poco después del despegue del avión —repleto de combustible—, por lo cual la explosión que generó al chocar con tierra determinó que fueran pocos los sobrevivientes.
Decenas de ambulancias, cientos de bomberos, socorristas y policías, así como el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, arribaron de inmediato al lugar de los hechos, en una región de baja densidad poblacional. “Las noticias no son nada halagüeñas”, dijo el mandatario cubano, quien permaneció allí varias horas y decretó luto nacional.
Las autoridades cubanas reportaron que cuatro pasajeros sobrevivieron al impacto, pero solo tres mujeres lograron ser trasladadas al hospital Calixto García de la Habana. Todas con fracturas múltiples y traumatismos craneoencefálicos; por la noche una de las mujeres murió. No se informó de más sobrevivientes y tampoco se dio a conocer la nacionalidad de las ingresadas en el hospital.
“Hemos logrado estabilizar a las pacientes… pero todavía se encuentran en estado grave con peligro para la vida”, dijo el director del hospital, doctor Carlos Alberto Martínez.
Un portavoz de la mexicana Global Air confirmó que el avión siniestrado fue arrendado por la compañía Cubana de Aviación.
Por lo general, esos vuelos “se realizan con tripulación mexicana, salvo los custodios”, puntualizó otra fuente. La capacidad total de esa nave es de 154 pasajeros y tripulantes.
Diplomáticos mexicanos consultados por MILENIO informaron que los protocolos de emergencia para estos casos fueron activados de inmediato, aunque esa embajada quedó algún tiempo sin conexión a internet la tarde del viernes por una tormenta eléctrica que afectó a la ciudad.
La televisión nacional transmitió las primeras imágenes del desastre poco después de ocurrir y en una de las tomas se observó que los socorristas transportaban a uno de los heridos.
Cubanos que se encontraban a más de cinco kilómetros del impacto fueron sorprendidos por la explosión y el primer socorrista resultó ser un civil que llegó al lugar pocos minutos después del accidente.
Díaz-Canel ordenó “una profunda investigación de lo ocurrido”, luego de que la nave corriera la pista, tomara altura y realizara “una trayectoria inusual”, según expertos. Al parecer esta es una de la hipótesis de la indagatoria.
Agustín Rodríguez, jefe de la embajada de México en Cuba, comentó en entrevista con Liliana Sosa en MILENIO Televisión, que puede haber un mexicano más entre las víctimas del avionazo.
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