El ex duque de Palma, Iñaki Urdangarin, ingresó hoy a primera hora a la cárcel para evitar ser fotografiado.
El esposo de la Infanta Cristina pasará los próximos seis años en una pequeña celda de Ávila, a unas dos horas de Madrid, para cumplir su condena tras la sentencia del caso Nóos.
El cuñado del rey Felipe VI de España llegó el domingo a Madrid y hoy a primera hora viajó a Ávila para ingresar a la cárcel, antes de cumplirse el ultimátum judicial.
Urdangarin dejará en los próximos seis años su lujoso departamento de Ginebra, Suiza, cuyo alquiler es de 6 mil euros al mes, por una celda de una cárcel habitada mayoritariamente por mujeres. Estará solo y no tendrá compañeros.
Eso sí, el ex duque podrá tener permiso para salir de prisión una vez que hayan pasado los primeros 17 meses, siempre y cuando tenga un comportamiento ejemplar.
El martes de la semana pasada, el Tribunal Supremo redujo la condena inicial de la Audiencia de Palma en cinco meses.
Urdangarin fue acusado de los delitos de malversación, prevaricación y fraude a la Administración. No obstante, fue absuelto de los delitos de tráfico de influencias, blanqueo y falsedad.
AA