Indonesia canceló el martes una alerta de tsunami tras un sismo submarino de magnitud 7.3 que azotó las costas de la Isla de Flores. El temblor desató el pánico en una zona propensa a los terremotos mortales, pero no dejó daños ni víctimas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo del martes se presentó a una profundidad de 18.5 kilómetros (11.5 millas) por debajo del mar y su epicentro se ubicó 112 kilómetros (74 millas) al norte de la localidad de Maumere, la segunda ciudad más grande de la isla ubicada en la provincia de Nusatenggara Oriental.
Tras sus avisos iniciales, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, en Hawai, y más tarde la agencia meteorológica indonesia, levantaron las alertas de tsunami.
El portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, Abdul Muhari, dijo que los residentes del área percibieron un fuerte sismo. Imágenes de televisión mostraban a personas saliendo a toda prisa de los edificios que se remecieron por el impacto.
El jefe del distrito de Flores Timur, Anton Hayon, dijo que no se habían reportado daños.
“Pedimos a la gente en las zonas costeras que se aleje de la línea de playa, especialmente en el lado norte, ya que hubo un gran tsunami allí en 1972”, dijo Hayon.
La población ha participado en un simulacro de tsunami y sabe qué hacer, añadió.
Indonesia, un enorme archipiélago con 270 millones de habitantes, es propenso a los sismos, erupciones volcánicas y tsunamis debido a su ubicación en el Anillo de Fuego, una serie de volcanes y fallas sísmicas en el Pacífico.
El último terremoto de gran intensidad en Indonesia se registró en enero, un sismo de magnitud 6.2 que cobró la vida de al menos 105 personas y dejó más de 6 mil 500 heridos en la provincia de Célebes Occidental.
KGE