El número de muertos en inundaciones y aludes de tierra impulsados por las fuertes lluvias del fin de semana en Nepal alcanzó las 200, mientras las labores de recuperación y rescate se aceleraban el lunes.
"Según nuestras últimas cifras, 200 personas han muerto, 127 resultaron heridas y 26 siguen desaparecidas", declaró a AFP el portavoz del ministerio, Rishi Ram Tiwari. El anterior balance era de 192 muertos y 31 desaparecidos.
Muchas de las muertes se produjeron en la capital, Katmandú, donde hubo fuertes aguaceros y buena parte del sur de la ciudad quedó inundada. Aún había 31 desaparecidos y 96 personas resultaron heridas en el país del Himalaya, según un comunicado policial.
Un alud de tierra mató a una treintena de personas en una autopista bloqueada a unos 16 kilómetros de Katmandú. El deslave sepultó al menos tres autobuses y otros vehículos en los que había gente durmiendo porque la autopista estaba cortada.
Katmandú ha permanecido aislada todo el fin de semana porque las tres autopistas que llegan a la ciudad estaban cortadas por deslaves. Los trabajadores pudieron abrir temporalmente la carretera de Prithvi retirando rocas, lodo y árboles arrastrados desde las montañas.
Graves inundaciones:
El ministro del Interior anunció que se instalarían refugios temporales para personas que perdieron sus hogares y habría ayuda económica para las familias de los fallecidos y las personas heridas por las inundaciones y aludes.
El primer ministro, Khadga Prasad Oli, regresaba a casa el lunes tras asistir a la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas y convocó una reunión de emergencia, según su oficina.
Deslave en Katmandú:
Una mejora en el tiempo permitió que los trabajos de rescate y recuperación se incrementaran.
Los residentes en la zona sur de Katmandú, que se inundó el sábado, limpiaban sus casas conforme empezaba a retroceder el agua. Al menos 34 personas murieron en la capital, que fue la más afectada por las crecidas.
Policías y bomberos asistían en las labores de rescate y el gobierno anunció el cierre de escuelas y universidades en todo el país durante tres días.
La temporada del monzón comenzó en junio y suele terminar a mediados de septiembre.
Mientras tanto, en el norte de Bangladesh, unas 60 mil personas se vieron afectadas por inundaciones en zonas bajas provocadas por las lluvias y los ríos que bajaban crecidos de India.
La gente se refugió en carreteras y diques de protección contra inundaciones en los distritos de Lalmonirhat y Kurigram, según el diario en inglés Daily Star.
El río Teesta, que cruza la frontera, se había desbordado en algunos puntos y los ríos Dharala y Dudhkumar, en la región de Rangpur, iban subiendo pero se mantenían por debajo del nivel de riesgo, según el Centro de Previsión y Alertas de Inundaciones, con sede en Daca. Las aguas podrían empezar a retroceder en un día o dos, señaló.
Bangladesh es una nación situada en un delta a baja altitud con unos 230 ríos, incluidos más de 50 que cruzan fronteras.
YRH