El Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid abrió una investigación a partir de la denuncia que presentó el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por los presuntos delitos de influencias y corrupción en los negocios.
Según adelantó el digital El Confidencial, la querella, presentada hace unos días, se encuentra en el juzgado que dirige el instructor Juan Carlos Peinado, que abrió diligencias previas el pasado 16 de abril y acordó citar a varios testigos para intentar esclarecer los hechos. Además, acordó secreto de sumario.
Manos Limpias especializada en interponer denuncias casi siempre contra políticos de izquierda que suelen quedar en nada, ha sido investigada en varias ocasiones precisamente por esas querellas falsas
En la denuncia, el colectivo pone el foco en el empresario Carlos Barrabés, cuya consultora -en unión temporal con otra sociedad- supuestamente logró en 2020 y 2021 adjudicaciones de un ente público, dependiente del Ministerio de Economía. Lo hizo contando con el apoyo expreso de Begoña Gómez, que en una carta daba su aval a la empresa, según el Confidencial. Gómez es codirectora del Máster en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid.
Tras conocer la información, fuentes de la casa presidencial de La Moncloa señalaron al conservador Partido Popular y al ultraderechista Vox de “cruzar una línea nunca antes traspasada en la política española”, al airear la noticia sin que se haya siquiera notificado la denuncia.
Campaña permanente de acoso
Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, Gabriel Rufián, preguntó al presidente Sánchez si creía en la justicia.
Con el rostro muy serio, Sánchez respondió de forma escueta: “en un día como hoy, y a pesar de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la justicia de mi país”.
Dichas fuentes consideraron que la querella presentada por el pseudosindicato está “basada en bulos y noticias falsas, por lo que carece de toda base legal y responde a una estrategia de la derecha y la extrema derecha y sus terminales”, que llevan semanas en una “campaña de acoso y derribo de Pedro Sánchez utilizando a su esposa”.
Además, calificaron de “intachable” la actividad profesional de Begoña Gómez, y consideraron “de extrema gravedad que se conozca una actuación judicial por un medio de comunicación sin que haya sido siquiera notificado a la parte interesada, lo que provocaría una indefensión intolerable para cualquier ciudadano. Indefensión aún mayor en el caso de que el juez haya decretado el secreto del sumario”. Adelantaron, asimismo, que recurrirá inmediatamente la decisión judicial.
¿Qué es Manos Limpias?
Es un pseudosindicato fundado en 1995 por Miguel Bernard, abogado y exsecretario general del partido de ultraderecha Frente Nacional. En su web se definen como un “sindicato de ámbito nacional, independiente, no hipotecado por nada ni por nadie y que tiene como objetivo, la defensa de los intereses legítimos y legales de sus afiliados”.
El objetivo de Manos Limpias, según reflejan en su página en Internet, son cinco: hacer cumplir la Constitución, mejorar la transparencia política, erradicar la corrupción en el ámbito político y judicial, defender los derechos de los trabajadores y preservar la unidad de España.
A pesar de no tener representación en ningún centro de trabajo, Manos Limpias ha presentado desde su nacimiento una media de 80 querellas al año, además de cientos de denuncias contra supuestas vulneraciones del Estado de derecho y la corrupción.
Miguel Bernard, tuvo una estrecha vinculación con los movimientos fascistas que intentaron perpetuar la política del régimen franquista tras la Transición, según información publicada por el digital Público.
Bernard llegó a ser la mano derecha de Blas Piñar, dirigente de Fuerza Nueva e histórico miembro del grupo de políticos que permanecieron fieles a los principios del Movimiento Nacional tras la muerte de Franco.
El líder de Manos Limpias ocupó también el número 6 en la lista de las elecciones al Parlamento Europeo de 1987 del Frente Nacional, formación que agrupó a los principales partidos de ultraderecha y de la que fue su secretario general durante nueve meses.
El pseudosindicato se ha querellado contra políticos, entidades financieras y jueces. Los casos con los que ha adquirido mayor relevancia son las demandas contra la infanta Cristina y su exmarido, Iñaki Urdangarin, por el “caso Nóos”, contra el juez Baltasar Garzón y los Gobiernos de Cataluña, País Vasco y Navarra.