Irak, uno de los países que decreta el mayor número de penas de muerte en el mundo, aprobó la muerte de 21 iraquíes condenados por terrorismo, indicaron fuentes médicas y policiales.
Los 21 hombres, todos condenados por hechos de terrorismo recientes o de hace varios años, fueron ahorcados en la prisión de Hout, el único corredor de la muerte de Irak, en la provincia sur de Zi Qar.
Desde el anuncio de Irak, a finales de 2017, de su victoria contra el grupo Estado Islámico, último avatar de los yihadistas en un país sacudido desde hace una veintena de años por atentados y una insurrección sunita radical, los tribunales iraquíes dictaron cientos de penas capitales.
Los decretos de pena de muerte suelen ser ratificados por el presidente de la República, el kurdo Barham Saleh, como fue el caso para los 21 condenados, precisaron las fuentes policiales.
ROA