Trece policías murieron en un ataque de hombres armados contra un control de la policía federal en una zona rural del norte de Irak, dijo el domingo un funcionario de seguridad. Culpó del ataque a milicianos del grupo extremista Estado Islámico.
Otros cinco policías resultaron heridos en el ataque del sábado por la noche contra el control en el poblado de Satiha, en la provincia de Kirkuk. Los tiroteos con los milicianos duraron casi una hora, según el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
El Estado Islámico no se ha responsabilizado de ataque, pero sigue operando en el norte de Irak desde que perdió el control del territorio en 2017 ante las fuerzas de seguridad iraquíes con apoyo de la coalición que lidera Estados Unidos. Las fuerzas iraquíes suelen hacer operaciones contra el grupo extremista en la escarpada región norteña y los desiertos del oeste de Irak, donde se sabe que tienen refugios.
Los ataques del Estado Islámico han remitido en los últimos años, pero continúan en esas zonas, donde las fuerzas de seguridad suelen ser blanco de emboscadas, asaltos y bombas camineras.
KGE