El gobierno irlandés confirmó este miércoles que pagará este invierno 100 euros (más de 2 mil pesos mexicanos) a cada hogar para hacer frente al encarecimiento de la electricidad en este país, en una medida que costará unos 210 millones de euros a las arcas públicas.
El Ejecutivo de Dublín, de coalición entre centristas, democristiano y verdes, dio hoy luz verde a la nueva legislación, que deberá recibir la aprobación del Dáil (cámara baja) en una votación prevista para después de Navidad.
De acuerdo con este plan, las compañías suministradoras de electricidad descontarán -posiblemente en marzo- 100 euros de la factura de unos 2.1 millones de hogares, que se beneficiarán de este bono sean cuales sean sus ingresos.
El precio de la electricidad, el gas y otros combustibles ha aumentado en Irlanda casi el 29 por ciento en el año hasta diciembre, lo que ha contribuido a elevar la inflación hasta su nivel más alto en 20 años, hasta el 5.3 por ciento.
El ministro de Medioambiente, Clima y Comunicaciones, Eamon Ryan, ha asegurado que el gobierno es "muy consciente" de que el encarecimiento de la energía "a nivel internacional" está teniendo "un fuerte impacto en la facturas".
El dirigente verde indicó que el objetivo "a largo plazo" es reducir la dependencia del país de "los combustibles fósiles" y "reforzar nuestras propias fuentes de suministro de renovables".
"Estamos trabajando para lograr que el 80 por ciento de nuestra electricidad proceda de renovables para 2030", agregó Ryan.
El principal partido de la oposición, el nacionalista Sinn Féin, considera que la concesión de 100 euros es "modesta, pero bienvenida", pues será "un pequeño alivio" para los hogares con menos ingresos.