Un brote de gripe aviar en el norte de Israel ha matado al menos a 5 mil 200 grullas migratorias y ha obligado a los granjeros a sacrificar a cientos de miles de gallinas al tiempo que las autoridades intentan contener lo que catalogaron como el desastre de vida silvestre más letal en la historia de la nación.
Uri Naveh, un científico sénior de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, dijo que la situación aún no ha sido controlada.
“Muchas de las aves están muertas en medio del cuerpo de agua por lo que resulta difícil sacarlas”, indicó el lunes.
La ministra de Protección Ambiental, Tamar Zandberg, consideró que la crisis es “el daño más serio a la vida silvestre en la historia del país”.
“Aún se desconoce el alcance del daño”, tuiteó.
Yaron Michaeli, vocero del parque Lago Hula, donde se centra la población de grullas, explicó que los trabajadores estaban retirando los cuerpos lo más rápido posible ante el temor de que pudieran infectar a otra vida silvestre.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Agricultura, Dafna Yurista, dijo que alrededor de medio millón de gallinas en el área están siendo sacrificadas para evitar que la enfermedad se propague.
Aproximadamente 500 mil grullas pasan por Israel cada año en su viaje a África y una cantidad pequeña se queda rezagada, de acuerdo con Michaeli. Este año, unas 30 mil grullas se quedaron en Israel para el verano.
Michaeli dijo creer que las grullas fueron contagiadas por aves más pequeñas que tuvieron contacto con granjas donde se registraron brotes de gripe aviar.
Medios israelíes difundieron fotografías de trabajadores en trajes blancos para el manejo de materiales peligrosos que recogen cuerpos de grullas luego que se detectó que las aves estaban enfermas hace unos 10 días.
Michaeli dijo que la cifra de grullas muertas parece haberse estabilizado en días recientes.
“Eso es una buena señal”, afirmó. “Podrían estar empezando a superarlo. Esperamos mucho que así sea”.
ledz