Las Fuerzas Armadas de Israel y de Estados Unidos realizan esta semana maniobras militares conjuntas en territorio israelí en las que simulan ataques contra Irán o sus socios en la región, como la milicia libanesa Hizbulá o los grupos pro-iraníes que operan en Siria.
Los simulacros sobre "diferentes escenarios operativos y vuelos de larga distancia" se desarrollan en el espacio aéreo israelí y el mar Mediterráneo, con cuatro aviones de combate IAF F-35i, acompañados de cuatro aviones estadunidenses F-15 y un avión de reabastecimiento aéreo KC-135, que suministró combustible a varios aviones de combate IAF F-16i, informó hoy el ejército israelí en un comunicado.
“Estos ejercicios son un componente clave de la creciente cooperación estratégica de los dos ejércitos en respuesta a las preocupaciones compartidas en el Medio Oriente, particularmente las planteadas por Irán”, indicó el primer ministro en funciones israelí, Yair Lapid, quien presenció hoy parte del simulacro.
El simulacro sirve para poner a prueba "las habilidades de la Fuerza Aérea israelí para recopilar inteligencia, investigar y delinear objetivos, y poner la inteligencia a disposición de las fuerzas operativas", agregó un portavoz militar.
El primer ministro en funciones israelí, Yair Lapid, observó las maniobras desde el centro de control subterráneo de la Fuerza Aérea Israelí, donde el jefe de Estado Mayor, Aviv Kohavi, y el de la Fuerza Aérea, Tomer Bar, le mostraron "los diversos escenarios" y discutieron sobre "la amenaza iraní".
“Tenemos socios en el cielo y en la tierra, pero también tenemos el derecho de actuar como mejor nos parezca y defender al Estado de Israel”, añadió Lapid.
El simulacro conjunto se acordó durante el viaje de Kohavi a Estados Unidos la semana pasada, donde se acordó acelerar los planes conjuntos para acciones ofensivas contra Irán.
“Con el fin de mejorar nuestras capacidades frente a los desafíos en la región, la actividad conjunta con el Comando Central de Estados Unidos se ampliará significativamente en el futuro cercano”, indicó Kohavi a su regreso a Israel después del viaje.
Israel se opone a los intentos del presidente estadunidense, Joe Biden, de revivir un acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias mundiales, que implica el alivio de las sanciones a cambio de restricciones a su programa atómico; asunto que provocó desacuerdos entre Estados Unidos e Israel, que se han disipado ante el fracaso de las negociaciones y las protestas en Irán.
Ante este escenario, Israel sigue presionando a Estados Unidos para que prepare planes militares de contingencia para evitar que Irán obtenga un arma nuclear.
Sobre esta cuestión, Biden ha dicho que está preparado para usar la fuerza militar si es necesario, pero prefiere agotar primero la vía diplomática.
Si bien Irán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa es pacífico, los expertos en no proliferación advierten de que la República Islámica tiene suficiente uranio enriquecido al 60 por ciento para reprocesarlo en combustible para al menos una bomba nuclear.
MO