Miles de personas participaron el jueves en la 20ª edición de la marcha del Orgullo Gay en Jerusalén, que se celebró con un importante despliegue policial tras las amenazas recibidas por los organizadores.
Miles de policías fueron desplegados "para garantizar la seguridad de los participantes y el orden público", indicaron las fuerzas de seguridad en un comunicado.
Según la policía, tres sospechosos fueron detenidos, uno de ellos por haber amenazado en las redes sociales a una de las organizadoras de la marcha y los otros dos por transportar gas lacrimógeno en su vehículo.
El presidente del Parlamento israelí, Mickey Levy, que participó en la marcha (algo inédito), reivindicó en Twitter "el apoyo al combate del colectivo LGBT por la igualdad de derechos".
En julio de 2015, un judío ortodoxo acuchilló a siete personas durante la marcha del Orgullo en Jerusalén, provocando la muerte de la adolescente Shira Banki.
Israel es considerado como un país pionero en Oriente Medio en la defensa de las personas LGBT.
Pero la comunidad homosexual sufre más discriminaciones en Jerusalén, una ciudad santa para judíos, musulmanes y cristianos, que en Tel Aviv, reputada por su tolerancia respecto en la materia.
RM