El portavoz del ejército israelí, Roni Kaplan, celebró la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, como resultado de un operativo de inteligencia y un ataque aéreo de Israel y aseguró que su eliminación se equipara a la ejecución del exjefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden.
“Significa eliminar un terrorista de altísimo nivel, no solamente del nivel del medio oriente, sino también a nivel mundial, quizás en la misma liga que Osama bin Laden, el exjefe de Al Qaeda”, dijo Kaplan en una rueda de prensa en Tel Aviv, horas después del operativo.
“Significa eliminar a una persona que ha establecido redes de narcotráfico y redes de comercio de drogas, comercio ilegal de drogas, en varias partes del mundo y significa un verdadero logro a nivel operacional, es un logro para todo el mundo libre”, dijo.
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Kaplan acusó a Nasralá de haber planificado, ejecutado y operado “miles de ataques terroristas contra civiles, contra comunidades judías y contra seres humanos de todas partes del mundo; tenía la sangre de miles de hombres, de mujeres y de niños en sus manos, incluidos israelíes, libaneses, británicos, franceses, argentinos, búlgaros, sauditas a lo largo de todo este tiempo”.
“Estableció un campo de guerra, un campo de batalla en el sur de Líbano, con distintos tipos de tácticas, una de ellas, por ejemplo, en todas las entidades chiitas en el sur de Líbano, conquistar, confiscar, una parte de las casas de las personas y establecer allí, por ejemplo, el garage de la casa o el tercer piso de la casa, establecer allí todo tipo de arsenal militar, a veces puede ser un cohete, o una ojiva de una tonelada o un misil de 300 toneladas y básicamente estar pronto para la orden”, añadió.
La muerte de Nasralá y de otros lideres militares del grupo terrorista este viernes, se suma a la ejecución, hace unos días, de Ibrahim Akil, que se consideraba el segundo alto comandante de Hezbolá.
Al respecto, el portavoz del las Fuerzas de Defensa de Israel consideró que probablemente el grupo terrorista se reorganizará con velocidad, aunque explicó que Nassrallah era una persona sumamente carismática, que fue de los fundadores de Hezbolá, que rápidamente se convirtió en su líder y no es tan fácil reemplazar a un líder tan importante en un movimiento terrorista”.
Nasralá fue ejecutado alrededor de las 6 de la tarde del viernes, lo que mantiene a la sociedad israelí en alerta máxima por las represalias que se puedan vivir en los próximos días en consecuencia.
Además, la muerte del líder terrorista se da a unos días del primer aniversario de del ataque de Hamas contra Israel, en la frontera con la Franja de Gaza, en la que murieron unas mil 200 personas y secuestrando a otras 251 como rehenes.
En Tel Aviv, se decretó la prohibición de congregaciones mayores a 10 personas al aire libre y mayores a 100 personas en lugares cerrados y las alertas antimisiles suenan con frecuencia por la gran cantidad de ataques aéreos que son interceptados por los escudos del Estado de Israel.
La tarde de este sábado, se activó nuevamente una alerta por un ataque desde Yemen, con un misil balístico de más de 2 mil 200 kilómetros de alcance, que fue interceptado por el sistema de defensa Flecha Tres, uno de los tres escudos que tiene Israel para defenderse de los ataques de sus enemigos.
“La gente aquí en Israel está preocupada, en muchos casos, pero por otro lado somos un pueblo resiliente, el hecho de que seamos una democracia liberal capitalista, nos permite generar excedentes y esa casi alquimia para que, por un lado, los individuos puedan realizarse en sus vidas personales, pero que al mismo tiempo esa realización sea para beneficio de toda la sociedad, en ese sentido es muy importante”, abundó Kaplan.
“Somos un Estado judío y los judíos hemos vivido muchas crisis y muchas masacres a lo largo de nuestra historia, en ese sentido, tenemos una cultura muy resiliente, no solamente podemos dar golpe por medio de tecnología, sino que también sabemos recibir golpes, así que, si es necesario, la población va a saber salir adelante, porque entendemos que no tenemos de otra, esta es una guerra que no tenemos otra opción y hay una enorme cohesión, un enorme entendimiento por parte de la población civil, que hay que seguir adelante hasta remover las amenazas”, dijo.
Kaplan añadió que el ejército de Israel no busca generar más conflictos armados en la región, pero dijo que la demanda central de sus operaciones en el norte del país, en la frontera con Líbano, es que las fuerzas de Hezboá se replieguen, sumado al regreso de los rehenes tomados desde el año pasado.
CHZ