"Un niño criado en el regazo de una persona con síndrome de Down, como yo, tiene todo el amor y ternura que se pueden ofrecer", así dijo Sader Issa, un odontólogo de Siria que reveló la condición de su padre, en un caso que ha demostrado derribar varios mitos sobre esa condición.
Tras realizar una entrevista con Down España, un medio especializado, el joven Sader, que en ese entonces tenía 21 años, sostuvo cómo ha sido su vida con su padre, Jad Issa.
"Mi padre ha hecho todo lo posible por asegurarme una vida normal, como la de cualquier otro niño (...) Él también ha sido mi mayor apoyo económico y psicológico durante mis estudios y por todo ello, estoy muy orgulloso y agradecido", afirmó.
La historia de Jad, de 45 años, se sitúa en Hama, una localidad cercana a Alepo, donde el padre de Sader trabaja en una fábrica de trigo mucho antes que naciera su hijo, a quien tuvo con su esposa Samira, según otros medios.
El joven recalcó en 2019 que "tener síndrome de Down en un país como Siria no es fácil", aunque también aseguró que su padre ha forjado su carácter, pese a que las personas con esa condición son miradas como vulnerables y dependientes en ese territorio, principalmente por la falta de información sobre su estado.
"Ha hecho todo lo posible para que yo tuviese todo lo que necesitase de niño, eso me ha empujado a dar todo lo mejor de mí. Estoy tan orgulloso de él, como él de mí", dijo, agregando que su padre lo ha "inspirado para ser mejor persona".
La historia de amor entre Jad y Samir, la cual no tiene síndrome de Down, ha sido ampliamente difundida en el mundo, haciendo que se eliminen mitos sobre la fertilidad de esas personas, así como la edad que pueden alcanzar las personas que tienen esa condición.
"Fue amor a primera vista cuando les presentaron sus familias. Su relación es como cualquier otra relación natural entre una pareja. A veces no están de acuerdo, pero tienen una vida llena de amor, sencillez y humanidad en todos los aspectos. Intentan cambiar la percepción que se tiene de esta historia. Para la mayoría de la gente, que una mujer se quede embarazada de un hombre con síndrome de Down es el peor escenario posible", aseguró Sader al medio especializado.
El joven además reveló que su padre cuenta con orgullo a sus amigos y cercanos cuando dice "mi hijo es médico", ante lo cual "puedo ver el orgullo en sus ojos".
"Es como si dijera: 'Tengo síndrome de Down, pero he criado a mi hijo y he hecho todo lo posible para que llegue a ser doctor'. Estoy muy orgulloso de él", aseguró.
Además, el joven agregó que "si pudiera elegir cómo es mi padre, no pensaría en nadie mejor que él".
Según el medio español en su publicación, el caso se reveló tras un video editado por la asociación Syrian Society for Social Developement (SSSD) en colaboración con ACNUR.
En el mismo artículo, el joven afirmó que estaba en planes el realizar un documental y un libro sobre su familia.