La figura de Jair Bolsonaro puede ser alabada o rechazada, pero difícilmente pasa inadvertida, no solamente porque es el actual presidente de Brasil, sino también por la serie de dichos que ha lanzado tanto antes y durante su gobierno, con frases que siguen extendiéndose actualmente, cuando enfrenta su campaña para ser reelecto en esa nación.
El ultraderechista Bolsonaro se mantiene firme tras casi cuatro años en el poder que no han alterado su gusto por los exabruptos, los desafíos a las instituciones y la polarización de la sociedad brasileña.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y Bolsonaro irán a segunda vuelta para definir la presidencia de Brasil tras los resultados publicados durante el domingo por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Lula da Silva, quien iba como favorito en las encuestas, logró obtener el 47.46 por ciento de los votos frente a Bolsonaro con 43.96 por ciento. La segunda vuelta será el 30 de octubre.
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Este ex capitán del Ejército, de 67 años, es un nostálgico de la dictadura militar que sacudió a esa nación entre 1964 y 1985. Conoce más de quien busca seguir en el poder.
¿Quién es Jair Bolsonaro?
Jair Messias Bolsonaro nació en 1955 en Glicério, un pequeño pueblo en el interior de Sao Paulo, en una familia de origen italiano.
Aprendió a pescar y con su padre, Percy Geraldo Bolsonaro, 'garimpeiro' en la selva de Pará durante los años 1980, también a buscar oro.
Fue a la academia militar en Rio de Janeiro y entró a la vida castrense, salpicada de episodios de insubordinación.
En 27 años como diputado en Brasilia, fue autor de solo dos proyectos de ley que resultaron aprobados.
Este defensor de la familia que se define católico ha tenido cinco hijos de tres matrimonios.
Su esposa actual, Michelle Bolsonaro, una ferviente evangélica que está ganando protagonismo en la campaña, en la que el ultraderechista vuelve a esgrimir su lema "Brasil por encima de todo. Dios por encima de todos".
Bolsonaro está muy unido a sus tres hijos mayores, todos funcionarios electos, actualmente investigados por sospechas de corrupción o difusión de informaciones falsas.
Después de sufrir un ataque con arma blanca en plena campaña electoral en 2018, Bolsonaro sufre problemas intestinales, posiblemente crónicos, que lo han llevado al hospital en varias ocasiones.
Las frases religiosas y su admiración por Trump
"Solo Dios me puede sacar del poder", dijo en varias ocasiones este ex paracaidista, para quien estas elecciones son una batalla entre "el bien y el mal".
Es un admirador del ex presidente estadunidense Donald Trump. Bolsonaro sigue contando con el apoyo de buena parte de quienes le auparon en 2018: los influyentes 'lobbies' de las armas y el agronegocio y el vasto electorado evangélico.
Al mismo tiempo, trata de atraer a la población más vulnerable con nuevas ayudas sociales.
El balance del covid-19 en la era de Bolsonaro, cuando dijo que era "gripecita"
Su mandato ha estado marcado por las crisis, empezando por la pandemia del covid-19, que definió de "gripecita" al tiempo que criticó las vacunas, susceptibles de convertir a uno en "cocodrilo".
Tras oponerse a las medidas de prevención y a la campaña de vacunación, Bolsonaro aseguró no ser "culpable de nada", pese a que una comisión de investigación parlamentaria defendió su inculpación por "crímenes de lesa humanidad". A día de hoy, 680 mil personas murieron en Brasil por covid-19.
Con la misma actitud desafiante enfrentó las cerca de 140 solicitudes de juicio político presentadas en el Parlamento y la apertura de varias investigaciones en su contra en el Supremo Tribunal Federal, en particular por desinformación.
Por este motivo, atacó frontalmente a la justicia, hasta el punto de amenazar con dejar de acatar las decisiones de la máxima corte.
Plataformas como YouTube y Facebook también tomaron medidas contra el ultraderechista retirando algunos de sus videos con declaraciones falsas.
Desdeñando los medios tradicionales, Bolsonaro se comunica directamente con sus millones de suscriptores en las redes sociales. La semana pasada concedió una entrevista de más de cinco horas para el podcast de un influencer.
Se enfrenta a Macron, pero es neutro con Putin
En el plano internacional, criticó duramente a varios líderes extranjeros, a la vez que se mostró "neutro" con la invasión de Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin, con quien se reunió en Moscú semanas antes de la guerra.
Una de las polémicas más violentas la protagonizó con el presidente francés, Emmanuel Macron, en 2019, cuando ardía la Amazonía, donde la deforestación batió récords bajo su mandato.
Bolsonaro llegó al poder con un discurso anticorrupción, presentándose como un "outsider", aunque había sido diputado federal durante tres décadas.
Este hombre de ojos azules y sintaxis simple, a menudo vestido con una camisa por fuera del pantalón, sedujo al 55 por ciento de los brasileños, a pesar de sus declaraciones racistas, misóginas y homófobas.
Había prometido además acabar con la violencia, la izquierda "podrida" y la crisis económica, que la pandemia contribuyó no obstante a agravar.
Su gobierno, sujeto a múltiples remodelaciones, recayó en manos de varios militares, como el vicepresidente, Hamilton Mourao, en Brasil.
El duro enfrentamiento de Bolsonaro y Lula
En el primer debate donde se enfrentaron Bolsonaro y Lula, los dos favoritos en los sondeos, el candidato a seguir como mandatario tuvo varias frases.
"Su gobierno fue el más corrupto en la historia de Brasil”, dijo Bolsonaro al iniciar las preguntas, citando el caso de Petrobras que sacudió al mandato de Lula.
“Todo el mundo robaba, desviaba, y el presidente no sabía”, comentó Bolsonaro.
¿Cuál es el escenario de Bolsonaro en Brasil?
Bolsonaro es segundo en las encuestas detrás del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El ultraderechista advierte de un posible fraude, alegando sin pruebas fallas en el sistema electrónico en Brasil, algo similar a Trump cuando se enfrentó en los comicios a Biden.
En las últimas declaraciones, Bolsonaro sostuvo que se alejara de la política si no logra ser reelecto por los brasileños en los comicios.
"Si es la voluntad de Dios, continúo (en la presidencia). Si no, paso la banda y me recogeré. Porque, a mi edad, no tengo nada más que hacer aquí en la Tierra si termina aquí mi paso por la política, el 31 de diciembre de este año", dijo durante una entrevista en podcasts dirigidos a jóvenes evangélicos.
Los comentarios de Bolsonaro en estas elecciones se realizan como una retórica más moderada del presidente de ultraderecha, en un aparente intento por atraer a electores de centro de cara a los polarizados comicios del 2 de octubre.
En la última encuesta del Instituto Datafolha, publicada el viernes, el mandatario se sitúa 11 puntos por detrás del expresidente de izquierda (34 por ciento frente a 45 por ciento), una brecha que se ha ido acortando paulatinamente desde los 21 puntos en mayo.
El jefe de Estado se dirigió directamente a jóvenes y dijo que lo que decidan en las elecciones podría "marcar su futuro", antes de criticar a los gobiernos de izquierda en otros países sudamericanos.
"Hagan comparaciones con otros países: ¿qué tienen en común los líderes de esos estados donde estas políticas (de izquierda) no funcionan? Y pregúntense si eso es lo que quieren para Brasil", señaló.
"No soy el salvador de la patria, no soy yo quien salvará a Brasil", añadió Bolsonaro en la entrevista, que se extendió por más de cuatro horas.