Los republicanos del Senado de Estados Unidos eligieron a John Thune para liderar la Cámara alta el próximo año, optando por un experto bien considerado y desestimando una campaña de presión pública por parte de los partidarios de Donald Trump para elegir a alguien leal al presidente electo.
La victoria del senador por Dakota del Sur en una contienda a tres bandas es una señal de que el Senado podría conservar cierto grado de independencia de Trump el año que viene, cuando los republicanos controlarán la Casa Blanca y posiblemente ambas cámaras del Congreso.
Los republicanos tendrán al menos 52 de los 100 escaños del Senado y van rumbo de retener su mayoría en la Cámara de Representantes, donde varias carreras aún no se han decidido.
Thune, de 63 años, es considerado un institucionalista ecuánime y un legislador experimentado que mantiene estrechas relaciones con muchos de sus compañeros republicanos.
Actualmente es el segundo republicano de la Cámara alta y reemplazará a Mitch McConnell, de 82 años, el líder del partido que más tiempo lleva en el cargo en la historia del Senado. Fue elegido senador por primera vez en 2004.
Thune se impuso al senador John Cornyn, de Texas, otro institucionalista de larga trayectoria, y a Rick Scott, de Florida, un estrecho aliado de Trump que contaba con el respaldo de personalidades influyentes como el multimillonario Elon Musk y el comentarista conservador Sean Hannity.
Esto convirtió la elección en una primera prueba de la independencia del Senado bajo el mandato de Trump, que no ha apoyado a ningún candidato, pero ha pedido al próximo líder republicano que le dé margen para saltarse el sistema normal de audiencias y votaciones para aprobar a los nominados del gabinete. Los tres aspirantes se mostraron rápidamente abiertos a la idea.
Algunos de los más firmes partidarios de Trump habían expresado su preocupación de que Thune y Cornyn, que habían trabajado estrechamente con McConnell, pudieran carecer de la voluntad de cumplir algunas de las promesas de campaña de Trump.
Ambos han servido durante dos décadas y han impulsado importantes leyes y ayudado a elegir a otros republicanos. Scott, elegido por primera vez en 2018, es un conservador de línea dura que anteriormente fue gobernador de Florida durante dos mandatos.
"Sin Rick Scott, toda la agenda reformista de Trump se tambalea", dijo Robert F. Kennedy Jr., asesor de Trump, en una publicación en X antes de la votación.
Los republicanos del Senado resistieron esa presión. El trabajo de líder de la mayoría, dijeron, requiere de alguien que ha pasado tiempo construyendo confianza y apoyo dentro del partido.
"No creo que merezca la pena que el presidente utilice el capital político que tiene para pesar en la carrera", dijo el senador Markwayne Mullin, partidario de Thune.
SNGZ