José Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay (2010-2015), sigue en proceso de recuperación tras ser sometido a una intervención quirúrgica el 7 de septiembre.
La operación, una gastrostomía, le fue practicada debido a dificultades para alimentarse de manera natural, derivadas de una fibrosis en el esófago, consecuencia de un tratamiento de radioterapia que recibió previamente por un tumor maligno.
A ocho días de su alta médica, Mujica permanece en su domicilio, donde continúa con un plan de recuperación pautado por sus médicos.
La médica personal de Mujica, Raquel Pannone, confirmó recientemente que el ex gobernante se encuentra en una etapa de recuperación favorable.
Luego de ser dado de alta el 13 de septiembre, tras una intervención exitosa, Mujica ha podido continuar su tratamiento en casa, donde sigue un régimen alimenticio especial diseñado para cubrir sus necesidades nutricionales.
"Por allí se puede administrar un preparado que está especialmente formulado para cubrir sus necesidades nutricionales. Eso que ha tolerado muy bien le ha permitido mejorar su estado general. Tanto es así que acaba de irse de alta", detalló Raquel Pannone.
La intervención a la que fue sometido consistió en la colocación de una sonda de alimentación directa al estómago, lo que le permite recibir los nutrientes esenciales mientras su esófago se recupera.
"Vamos a ir probando la tolerancia por vía oral y cuando él pueda volver a alimentarse de forma satisfactoria por vía oral esa gastrostomía que hicimos será retirada", detalló Pannone.
Esta medida se implementó luego de que un intento previo de alimentación oral no resultara satisfactorio, obligando a los médicos a optar por esta solución más efectiva.
Detalles de la intervención y su propósito
La gastrostomía practicada a Mujica tiene como objetivo garantizar un acceso seguro para la alimentación y la hidratación.
Esta intervención fue necesaria debido a la fibrosis en su esófago, una secuela del tratamiento de radioterapia que recibió para tratar un tumor maligno en la misma área.
Días antes de la operación, Mujica fue internado para ser rehidratado, ya que su ingesta de líquidos era insuficiente.
La médica Pannone explicó que la sonda permitirá mantener a Mujica nutrido e hidratado de manera adecuada, dándole tiempo al esófago para que este pueda recuperarse de forma natural.
"Esta gastrostomía nos permite un acceso para el alimento y la hidratación seguro, con un buen flujo y poder permitir que, mientras esto transcurre, el esófago se pueda ir reparando naturalmente. A eso es lo que apostamos: a tenerlo mejor nutrido, bien hidratado y darle tiempo al esófago para cumplir las etapas naturales de recuperación", puntualizó.
El plan médico también incluye la evaluación continua de la tolerancia del expresidente a la alimentación oral. Si su esófago muestra signos de mejoría, la gastrostomía será removida una vez que pueda volver a alimentarse de manera normal y sin complicaciones.
La evolución del tratamiento
El tratamiento de Mujica se mantiene bajo observación médica constante, y el proceso de recuperación se espera que sea gradual. Durante su convalecencia en casa, el ex mandatario continuará recibiendo nutrición a través de la sonda mientras se monitorea su progreso.
El objetivo es que, con el tiempo, pueda recuperar la capacidad de ingerir alimentos por vía oral, lo que indicaría que su esófago está recuperando su funcionalidad.
Pannone detalló que en las próximas semanas se irán probando pequeñas cantidades de alimentos por vía oral para evaluar la respuesta de su cuerpo.
Si Mujica logra tolerar la alimentación oral de manera satisfactoria, el equipo médico considerará la posibilidad de retirar la sonda y permitir que su nutrición vuelva a ser completamente normal.
Con información de EFE y AFP
MO