La joven Amanda Albach de 21 años desapareció el 14 de noviembre después de asistir a una fiesta para celebrar el cumpleaños de una amiga en Florianópolis, Brasil. Pero la causa de su muerte y lo que la obligo a cavar su tumba fue que reveló información de sus amigos quienes supuestamente estaban involucrados con el narcotráfico.
Según el diario Biobiochile.cl, el agente de la División de Investigación Criminal, Bruno Fernández señaló que "el vínculo el que la trajo a esta casa en Santa Catarina. Vino a celebrar el cumpleaños de esta persona". Después de ahí, nadie supo más de ella.
La policía inició una investigación después de la desaparición de la joven en Santa Catarina, indagando cada detalle sobre su asistencia a la fiesta de su amiga, además que los testimonios de los amigos de Amanda fueron clave.
“Estos amigos suyos dijeron que se fueron de la fiesta y no la han visto más”, aseguró Michael Pinheiro, abogado de la familia. Agregó que la policía encontró “incongruencias en las declaraciones” de los amistades de la joven.
El último mensaje que Amanda envió a su familia fue muy breve, ya que hacia donde se dirigía, ya no iba a poder responder más su celular. Sus padres recibieron el mensaje alrededor de las 20:40 horas, diciendo que regresaría a Fazenda Río Grande al amanecer.
En tanto, la policía comenzó a cuestionar insistentemente a los que ya se convertían en sospechosos de la desaparición de Albach. Fue así como obtuvo una escalofriante confesión de uno de estos.
A la joven la llevaron a la playa de Irapirubá y le apuntaron con un arma, obligándola a cavar la que sería tu tumba. Minutos después, le asestaron dos disparos. Acabaron con su vida y la enterraron en el hueco que ella misma realizó. Los mismos asesinos, dos hombres y una mujer, condujeron a los investigadores hasta la escena del crimen. Habían pasado 18 días de su desaparición.
Según los reportes oficiales, Amanda descubrió los ilícitos en los que estaban envueltos sus "amigos", esa fue la razón por la que perdió la vida y antes de eso obligada a cavar su tumba.
“Uno de los investigados se sintió incómodo porque se dio cuenta de que Amanda le habría dicho a terceros que él estaría involucrado en el tráfico de drogas”, aseguró el jefe policial, Bruno Fernández.
No era lo único que Amanda sabía. Según la versión oficial, también tenía conocimiento de armamento en poder de sus allegados. Cabe destacar que la víctima se hospedaba en la casa de uno de los sospechosos del crimen.
“Incluso habría tomado una foto de un arma que tenía en casa y se la habría enviado a estas personas (terceros). No les gustó esta situación y por eso decidieron quitarle la vida”.
Al cierre de la investigación, dos de los tres detenidos por el crimen de Amanda fueron puestos en libertad, mientras que sólo uno de los implicados permanece en prisión, como presunto asesino material de la joven.
LG