Una multa económica de varios meses es lo más posible que enfrente el joven de 20 años de Madrid, España, que confesó ayer que inventó un ataque homófobo en su contra, el cual generó un completo despliegue indagatorio, así como la conmoción en el país que llevó a una reunión de emergencia en el gobierno de Pedro Sánchez por crímenes de odio.
Si bien se cree que el autor de esta farsa también podría arriesgar una pena de prisión, lo cierto es que, según revela La Vanguardia, el joven afirmó en su primera versión que fue agredido por ocho encapuchados, pero no dio ningún tipo de identidad de personas vinculadas.
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La situación ocurrió cuando el joven afirmó el domingo que fue agredido por un grupo de atacantes, los cuales, entre varias agresiones físicas, le dejaron una marca con navajas en el glúteo donde le escribieron "maricón".
Sin embargo, la agresión comunicada afirmaba que ocurrió en el barrio madrileño de Malasaña, el cual se caracteriza por tener controles de seguridad y un amplio número de transeúntes. Al momento en que las autoridades comenzaron a investigar, encontraron algunas inconsistencias porque no habían registros del ataque en las cámaras de seguridad y tampoco testigos.
Posteriormente las autoridades dijeron que el joven expresó que todo fue un invento y que las marcas que quedaron en su cuerpo fueron consentidas tras una relación sexual que tuvo el joven con una persona, la cual además se hacia en un contexto de infidelidad a su pareja.
El medio español asegura que una de las posibles agravantes del caso cometidas por el joven es que, dentro de las exigencias recogidas en el Código Penal del país, está la posibilidad de que se detecte que si la simulación o denuncia ante un funcionario judicial o administrativo motivó el proceder a la averiguación de la infracción simulada o denunciada.
Y precisamente eso último sí ocurrió, porque la policía sí investigó las aristas de las primeras afirmaciones hechas por el joven. El turno está en la Fiscalía de Madrid, la cual deberá estudiar si proceder penalmente contra el hombre debido a que faltó a la vedad en una primera instancia, lo que provocó las indagatorias.
Aún así, la Fiscalía de Madrid, según se revela, mantiene aún la posibilidad que se detecte una tercera versión de los hechos, que incluso impulsaron la idea de desarrollar una marcha en apoyo a las víctimas que forman la comunidad LGBT en España.
En caso de que las autoridades determinen proceder contra el joven, la sanción sería más orientada hacia el lado económico, donde un juez dictaminará el monto y la cantidad de tiempo que deberá pagar.
El artículo 456 del Código Penal de España estipula que si se hubiese imputado la acusación a una persona “con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad” ahí sí podría haber arriesgado una pena de hasta dos años de cárcel.
OMZI