Una orca que vive en cautiverio desde que fue capturada en aguas de Islandia en 1979, cuando tenía tres años de edad y que ahora se encuentra en el Marineland de Ontario, Canadá, vive sola y con escaso contacto con humanos.
Kiska, de 40 años de edad, ha tenido decenas de compañeros de su especie, sin embargo, todos han muerto o han sido trasladados a otros lugares por falta de adaptación.
También tuvo crías en cinco ocasiones pero todas murieron después del parto o a edades muy tempranas, por lo que, desde hace 11 años el cetáceo vive solo sin ningún otro animal, de acuerdo al diario, La Vanguardia.
Aunque ha habido diversas campañas internacionales que han reclamado la liberación de la orca, hasta ahora no lo han conseguido. Como Phil Dremers, ex jefe de entrenadores de orcas del Marineland de Ontario, compartió la situación del animal marino en la piscina donde se encuentra.
Un video captado con un dron compartido en Twitter señala que "su última orca sobreviviente Kiska", deja ver que "sus condiciones continúan deteriorándose mientras flota en la soledad".
Además, en otra grabación del 8 de diciembre de 2022 se observa a Kiska golpeándose la cabeza con los cristales laterales de su piscina. En una actitud que se interpreta como síntoma de desesperación del animal ante su aislamiento.
Por lo anterior, se creó la campaña Free Kiska (#FreeKiska) en la plataforma Change.org para recaudar firmas y reclamar que el cetáceo se deje en libertad para que en el mar pueda empezar a "aclimatarse al océano y llevar una vida mucho más natural y saludable".
LG