El plan 2025 de Donald Trump para ejecutar una “gran purga” de migrantes indocumentados inspirada en la operación “Wetback” (Espalda Mojada) de 1954 y que incluye campos de concentración, redadas masivas y restricciones incluso a la migración legal, se convirtió en blanco de críticas y denuncias de líderes comunitarios abogados y activistas de organizaciones defensoras de los migrantes.
Trump está planeando una “expansión extrema de su represión contra la inmigración” durante su primer mandato si regresa al poder en 2025, incluida la detención de personas indocumentadas que ya se encuentran en los Estados Unidos a gran escala y detenerlas en campamentos en expansión mientras esperan ser expulsados, según el New York Times.
“La ‘gran purga’ de inmigrantes que prometió Donald Trump sería el inicio de una ruptura radical de la vida estadounidense como tal. Un segundo mandato de Trump no solo sería devastador para las comunidades inmigrantes, sino que haría un daño enorme a las comunidades estadounidenses (y) a la economía”, señaló la Directora Ejecutiva de la organización pro-migración America 's Voice, Vanessa Cárdenas.
“Sabemos lo que sucede cuando a Donald Trump se le permite hacer cumplir sus políticas de inmigración: terror y caos para nuestras comunidades. No podemos permitirle regresar al cargo… Estamos construyendo el poder latino para luchar contra este extremismo”, coincidió el Director de Mi Familia Vota, el mexicano americano Héctor Sánchez-Barba, cuyo grupo opera en los estados clave en 2024, incluidos Arizona y Nevada.
Para acelerar las deportaciones masivas de migrantes, Trump alista una “enorme expansión” de una forma de expulsión que no requiere audiencias de debido proceso, de acuerdo con el Times. Al mismo tiempo, planea reasignar otros agentes federales y designar oficiales de policía locales y soldados de la Guardia Nacional aportados voluntariamente por los estados gobernados por los republicanos.
“Estas políticas extremas, racistas y crueles ideadas por él y su secuaz –su asesor migratorio-- Stephen Miller están destinadas a avivar el miedo y dividirnos, apostando a que una nación asustada y dividida es la forma de ganar estas elecciones”, reaccionó el portavoz de la campaña Biden -Harris, Ammar Moussa. “Esta es la horrible realidad que le espera al pueblo estadounidense si a Donald Trump se le permite acercarse nuevamente a la Oficina Oval”.
Aunque la era Trump fue escenario de la separación de menores de edad de sus padres, la militarización de la frontera con el despliegue de elementos de la Guardia Nacional y el levantamiento de 737 kilómetros de muro en la frontera con México, sus nuevos planes constituyen una violación de los derechos humanos, opinaron abogados especializados en migración.
“Como abogado me veo en la obligación de expresar mi más enérgico rechazo al plan del ex presidente Donald Trump acerca de la posible creación de campos de concentración para inmigrantes”, señaló el jurista Rafael Borrás, quien representa a decenas de migrantes latinoamericanos en proceso de asilo en Estados Unidos.
Para aliviar la presión sobre los centros de detención de ICE, de acuerdo con el reporte del NYT, Trump quiere construir “enormes campos para detener a las personas mientras se procesan sus casos y esperan los vuelos de deportación, mientras que para sortear cualquier negativa del Congreso a asignar los fondos necesarios, Trump redirigirá dinero del presupuesto militar, como lo hizo en su primer mandato, para gastar en el muro fronterizo.
“Esta propuesta no solo es alarmante, sino que se opone drásticamente a los principios de humanidad y justicia. Sugerir métodos que evocan los períodos más oscuros de la historia mundial es un peligroso paso atrás en el respeto a los derechos humanos”, sostuvo Borrás.
Ante el alud de críticas, dos altos funcionarios de la campaña 2024 del expresidente Donald J. Trump intentaron distanciar a su equipo de campaña de The New York Times sobre los planes de lo que haría si los votantes lo devolvieran a la Casa Blanca.
“Los esfuerzos de varios grupos sin fines de lucro son ciertamente apreciados y pueden ser de gran ayuda. Sin embargo, ninguno de estos grupos o individuos habla en nombre del presidente Trump o su campaña”, señalaron en una declaración conjunta
Susie Wiles y Chris LaCivita, los directores de facto de la campaña de Trump.
Sin embargo, las líneas generales del plan de Trump para 2025, que no ha sido desmentido por el propio Trump, refleja los temas que el expresidente ha venido deslizando de manera fragmentaria en su campaña por la nominación presidencial republicana.