La inflación británica remitió en noviembre, cuando los precios de la gasolina y el diésel subieron más despacio que el mes anterior.
El índice de precios al consumo subió un 10,7% en los 12 meses hasta noviembre, un descenso respecto al récord de 41 años del 11,1% alcanzado en octubre, según dijo el miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales. la tasa de inflación de noviembre quedó por debajo del 10,9% que esperaban los expertos.
Estados Unidos reportó el martes un segundo descenso consecutivo en su inflación. Los precios al consumo allí crecieron un 7,1% en noviembre, por debajo del 7,7% en octubre.
Sin embargo, las autoridades británicas dijeron que era demasiado pronto para determinar si la inflación había tocado techo en Gran Bretaña, que se ve castigada por altos precios de la electricidad y el gas justo cuando empieza a asentarse el invierno.
“Algunos podrían ver esto como un pico, yo creo que es demasiado pronto”, dijo a la BBC Grant Fitnzer, economista jefe de la Oficina de Estadísticas Nacionales. “Sólo hemos visto una caída desde un máximo de 40 años, de modo que esperemos unos pocos meses”.
El Banco de Inglaterra, que se reunía antes de una decisión sobre las tasas de interés, seguía las cifras con atención. El banco subió su tasa de interés al 3% el mes pasado, el octavo incremento consecutivo del último año.
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