Alex Saab se presenta este lunes ante el juez que decidirá si las acusaciones en su contra están fundadas o si no hay las pruebas necesarias para sentarlo en el banquillo por lavado de dinero en una red narcotráfico que involucra al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Los señalamientos en su contra llevan a México donde, presuntamente, Saab estuvo operando durante varios años un esquema para llevar bienes de México a Venezuela.
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Cuando Saab era considerado uno de los operadores políticos del chavismo más importantes, negociando políticamente bien con Irán o con Rusia, movió al menos 64 millones de dólares en víveres a través de empresas fantasma, paraísos fiscales y compañías establecidas en México.
Esto se supo luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), liderada en ese entonces por Santiago Nieto, venía trabajado en conjunto con el Departamento del Tesoro estadunidense y la Administración para el Control de Drogas (DEA) en una investigación por supuesto lavado de dinero de empresas ligadas al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
A finales de octubre, Nieto, por medio de redes sociales informó que la UIF presentó cinco denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra 25 sujetos involucrados con la presunta red de lavado de dinero del empresario colombiano en México.
También informó que se bloquearon más de 26 millones de pesos y 1.5 millones de pesos que presuntamente estaban ligados a los Comités Locales de Abastecimientos de Producción (CLAP), los cuales supuestamente compraron alimentos de mala calidad a sobreprecios en México.
Saab hasta ahora ha decidido guardar silencio. Luego de que falló la estrategia de Maduro por darle inmunidad diplomática nombrándolo parte de la delegación que negociaba con la oposición en México, fue extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde a finales de octubre. Como la maniobra no funcionó, el gobierno venezolano se levantó de la mesa de diálogo.
Se enfrenta a 20 años de cárcel por lavado de dinero y su destino se definirá en una corte de Florida, lo que ha detonado un nuevo conflicto diplomático entre Caracas y Washington.
El gobierno de Joe Biden busca que el supuesto testaferro de Maduro decida delatarlo junto a toda la presunta red de narcotraficantes incrustados en el gobierno bolivariano al que la DEA ha identificado como el cártel de Los Soles y entre los que además del mandatario hay integrantes de su gabinete y militares de alto rango. Pero de momento, no ha tenido suerte.
El asunto no es menor, si Saab inculpa a Maduro la DEA tendría más argumentos para hacer cumplir la orden de captura que tiene en su contra por narcoterrorismo. Y además de negociar inmunidad para él a cambio de entregarlo, podría cobrar la recompensa de cinco millones de dólares que Estados Unidos ofrece por el heredero de Hugo Chávez.
La semana pasada se dio a conocer que, el empresario colombiano nacionalizado venezolano, se reunió en secreto con autoridades estadunidenses antes de que se hiciera pública la acusación en su contra por cargos de lavado de dinero en 2019, según consta en registros judiciales presentados ante el Tribunal de Distrito Sur de Nueva York.
La revelación llegó gracias a otro caso relacionado con Saab. El abogado Peter Quijano, hizo públicos los encuentros el martes pasado. Él representa a Bruce Bagley, un profesor de la Universidad de Miami acusado de blanquear dinero.
Bagley fue condenado recientemente por dos cargos de blanqueo de dinero relacionados con los pagos que recibió de Saab y actualmente está a la espera de recibir sentencia. Ante esto la defensa del diplomático aseguró que es “falso” cualquier vínculo con el Departamento de Justicia de parte de Saab.
David Rivkin, que encabeza la defensa de Saab, explicó que todas las actividades del empresario contaron con la aprobación total del gobierno de Maduro con lo que aseguró que existe constancia de que Saab en ningún momento tuvo o ha tenido intenciones de colaborar con las autoridades de Estados Unidos.
"Cualquier afirmación de que haya cooperado con las autoridades estadunidenses contra los intereses de Venezuela es totalmente falsa. En todo momento, Alex Saab ha sido un ciudadano leal de Venezuela y ha realizado todas sus actividades con el pleno conocimiento y la bendición del gobierno de Venezuela”, se lee en un documento dado a conocer por la defensa.
El caso parece que se complica aún más con un par de extradiciones autorizadas ya desde España de dos involucrados en la trama para llegar hasta Maduro. La primera se trata de la de Hugo Carvajal, que lideró la contrainteligencia militar venezolana durante los gobiernos de Hugo Chávez y Maduro, hasta que rompió públicamente con este último en 2019.
Está detenido en España, donde la Audiencia Nacional aceptó desde octubre su extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos de narcotráfico, algo que, hasta el momento, a logrado evitar.
El mismo tribunal español también ha autorizado la extradición a Estados Unidos de Claudia Díaz, una ex tesorera nacional del gobierno de Venezuela y exenfermera de Hugo Chávez que tiene activa una acusación de asociación delictiva para lavar dinero en un tribunal de Florida.
dmr