El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, renunció a su curul en el Senado de Colombia en medio de las investigaciones de la Corte Suprema en su contra por la manipulación de testigos y presuntos actos de sobornos.
"La medida de aseguramiento con detención domiciliaria, con la violación de ocho garantías procesales (...) anulan cualquier expectativa de poder regresar al Senado, institución en la cual procuré ser cumplido y aportar con estudio a los diferentes temas", manifestó Uribe en una carta enviada al presidente del Senado, Arturo Char.
En la carta dirigida al parlamento, Uribe justifica su decisión ante la imposibilidad "de poder regresar al Senado" por cuenta del proceso que enfrenta en su condición de parlamentario.
Uribe, el senador más votado y jefe del partido en el poder, había dejado su puesto en la cámara alta en julio de 2018, cuando el máximo tribunal lo llamó a indagatoria dentro de la causa que terminó con su arresto preventivo a comienzos de agosto.
Entonces, el mandatario quiso eludir la competencia de la Corte Suprema, a la que critica con vehemencia por su supuesto sesgo, para quedar bajo la lupa de la fiscalía. Sin embargo, desistió luego de la renuncia y el proceso siguió su marcha ante el único órgano con potestad de investigar a los congresistas en Colombia.
Todavía es incierto si con su salida del Senado podrá esquivar la acción del tribunal, que ordenó su arresto el 4 de agosto mientras decide si lo llama a juicio por supuesta manipulación de testigos en contra del parlamentario de izquierda Iván Cepeda.
En su comunicación, Uribe denunció "la violación de ocho garantías procesales" y aseguro ser víctima de "interceptaciones ilegales y dolosas (...) y filtraciones selectivas (del expediente) a adversarios políticos y periodísticos".
El caso del ex presidente por que está siendo enjuiciado comenzó en 2012 cuando demandó por supuesta manipulación de testigos al senador del partido Polo Democrático Alternativo (PDA) Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Esa demanda acabó volviéndose en contra de Uribe, ya que la Corte no encontró méritos para procesar a Cepeda y decidió hacerlo con el ex presidente, que se convierte así en el primer ex mandatario colombiano al que se le ordena la detención.
dmr