El conductor de un camión fue apuñalado luego de pedirle a un pasajero que se colocara el cubrebocas en la localidad de Garín, en el Gran Buenos Aires. El chofer tuvo que ser trasladado a un hospital del distrito.
A pesar de que el uso del cubrebocas es obligatorio en Argentina desde hace año y medio, en algunas regiones todavía hay quienes trabajan en atención al público que deben recordarles su uso correcto y el caso del conductor no fue la excepción.
- Te recomendamos Argentina flexibiliza restricciones anticovid y busca la reapertura económica Latino América
La agresión al conductor, que terminó herido con cortes en la cabeza, ocurrió cuando el pasajero se negó a utilizar el cubrebocas mientras se le indicó que es una condición obligatoria para viajar y permanecer en el transporte público.
La zona donde sucedió el ataque es "complicada, pero creo que la pandemia acrecentó algunas cosas que ya venían pasando y eso ocasiona que la gente esté nerviosa, y ya no se aguanta los protocolos", comentó un compañero de la empresa donde trabaja el conductor herido.
Luego del incidente, el chofer debió ser trasladado al hospital porque perdió mucha sangre. Los médicos le dieron 14 puntos, aunque tuvo que regresar a recibir atención, ya que, después del procedimiento, presentó vómito y náuseas.
Por el momento se desconoce si el agresor lastimó al conductor con un cuchillo o un cúter, pero se presume que estaba bajo los efectos del alcohol o alguna droga. Además, aún no se ha logrado identificar para su detención.
"A la gente muchas veces no le gusta escuchar que todavía se deben respetar ciertas medidas sanitarias porque ya tenemos casi dos años con esta situación, pero se la agarran con nosotros porque somos la cara visible de la empresa", aseguró el compañero, quien prefirió resguardar su identidad.
Además, comentó que han pasado todo tipo de situaciones violentas. "Hay pasajeros que se agreden mutuamente y uno debe intervenir para cuidar no la unidad, nuestro trabajo y la vida de todos. Con la pandemia es peor, el mal uso del cubrebocas es una situación constante".
Tras el incidente y otros tantos que viven día con día, los trabajadores del transporte público han exigido tener cámaras de seguridad y una cabina de protección para no tener que lidiar más con situaciones de violencia y agresión.
"Estamos totalmente vulnerables. Por suerte mi unidad tiene una cámara de seguridad y uno puede acudir a los policías a través de un botón, pero me ha pasado que tardan muchísimo y debo solucionar los temas por mi cuenta".
ROA