La justicia argentina procedió el jueves a la incautación de un avión de carga de origen venezolano en repuesta a una solicitud de Estados Unidos que considera hubo irregularidades en la adquisición de la aeronave a una compañía aérea de Irán acusada de tener nexos con el terrorismo.
La medida fue dispuesta por el juez federal argentino Federico Villena basándose en un tratado de cooperación judicial entre Argentina y Estados Unidos.
El Boing 747-300M perteneciente a la aerolínea venezolana de carga estatal Emtrasur —subsidiaria del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa)— fue demorado en Buenos Aires desde el 6 de junio y está retenido en el aeropuerto de Ezeiza.
El propio Villena tiene a su cargo la causa judicial iniciada para determinar si parte de los ocupantes del vuelo —cuatro iraníes y tres venezolanos que están en libertad y alojados en las afueras de Buenos Aires— arribaron al país con fines comerciales o por su presunta conexión con el terrorismo internacional.
A principios de agosto, el departamento de Justicia estadunidense pidió la confiscación del avión por violación de leyes de control de las exportaciones cuando en octubre de 2021 la línea aérea iraní Mahan Air transfirió la custodia del avión a Emtrasur sin autorización del gobierno estadounidense.
Las autoridades estadunidenses le atribuyen a Mahan Air vínculos con organizaciones a las que Estados Unidos considera terroristas. Por ello está impedida de realizar cualquier tipo de transacción desde Estados Unidos que esté relacionada con bienes o materias primas sujetos a la ley de administración de exportaciones.
Asimismo, Conviasa está en una lista de compañías sancionadas por Estados Unidos desde 2020, y su flota fue bloqueada en 2019. El avión se encuentra en un hangar del aeropuerto internacional de Ezeiza y fue peritado por expertos en varias ocasiones. También se secuestraron los pasaportes de la tripulación y sus dispositivos electrónicos.
Las sospechas sobre el avión obedecen en parte a que Argentina fue blanco de dos atentados en la década de 1990 —uno contra la embajada israelí en Buenos Aires y otro contra la Asociación Israelí en Argentina— por los cuales la justicia de la nación sudamericana acusó al régimen iraní. Teherán siempre ha negado las acusaciones. El presidente de Venezuela Nicolás Maduro reclamó públicamente la devolución del avión.
dr