Serios disturbios se registraron en los alrededores de la sede del Congreso de Argentina cuando manifestantes que protestaban contra el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se enfrentaron con la Policía de la ciudad de Buenos Aires.
Los incidentes incluyeron el lanzamiento de piedras por parte de un grupo de manifestantes, en su mayoría encapuchados, contra el edificio del Congreso y contra los efectivos que custodiaban los alrededores del Parlamento, en momentos en que el acuerdo con el FMI se debate en el pleno de la Cámara de Diputados.
Las fuerzas policiales respondieron con disparos de balas de goma y el accionar de agentes en motocicletas, que dispersaron a los manifestantes. Fuentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires consultadas por la agencia EFE indicaron que un manifestante fue detenido y que tres policías resultaron heridos.
La protesta había sido convocada por organizaciones de izquierda y movimientos sociales para expresarse en contra del nuevo acuerdo con el FMI y las políticas de "ajuste" que conllevaría el nuevo programa de facilidades extendidas para refinanciar dudas con el Fondo por unos 45 mil millones de dólares.
Las fuentes policiales aclararon que los alrededores del Congreso no habían sido vallados por decisión del gobierno nacional y señalaron que los agentes estaban apostados a una distancia "prudente" de los manifestantes.
Según las mismas fuentes, cuando comenzaron a arrojar piedras y prender fuego neumáticos, la Policía decidió "esperar" ya que un avance de la fuerza de seguridad "hubiese provocado incidentes aún mayores." La Policía pidió a los dirigentes de las organizaciones convocantes de la protesta que se desplazaran a un costado, en especial las madres y los niños.
"Una vez que eso ocurrió, inmediatamente la Policía intervino y actuó contra estos grupos anarquistas. De lo contrario, hubiese sido una masacre", añadieron.
Con la aprobación de este proyecto, el gobierno del peronista Alberto Fernández intenta mostrar ante el Fondo una actitud de compromiso de la clase política argentina para resolver el problema de la deuda durante esta administración y las que asuman el poder en los próximos años. Una vez que el Congreso apruebe la ley que habilita el pacto alcanzado con el Fondo, este último debe ser respaldado por el directorio del FMI.
dmr