La suite presidencial que ocupó Evo Morales desde el año pasado en el nuevo palacio de gobierno lucía prácticamente vacía: un cepillo de dientes, dos trajes, dos camisas y varios libros se encontraban entre las pertenencias que dejó allí el ahora ex mandatario asilado en México.
Morales la mandó a construir en 2015 en el palacio, que se le denomina “casa grande del pueblo”, pero tras las protestas callejeras que estallaron después de las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre, el líder indígena la dejó para establecerse en el Chapare, en el centro del país, su bastión de lucha.
Bajo una creciente presión social y de la policía, Morales decidió dimitir el domingo, en lo que denunció como un golpe de Estado. México le concedió asilo al día siguiente.
La nueva suite presidencial no había sido mostrada por Morales mientras la ocupó, pero la ministra de Comunicación de la presidenta interina Jeanine Áñez, Roxana Lizárraga, abrió sus puertas a la prensa.
Ubicada en el piso 24, la suite cuenta con un jacuzzi, un amplio guardarropa, una pantalla gigante, una sala de juntas, tres dormitorios. En la parte superior del edificio también se habilitó un helipuerto.
De acuerdo con cifras ofrecidas por la funcionaria de Comunicación, ese piso habría costado un millón de dólares, aunque toda la construcción del palacio representó una inversión de más de 30 millones de dólares, un monto que llama la atención en la que es considerada la nación más pobre de Sudamérica.
Desde la vista del dormitorio de la suite, se puede ver la Plaza Murillo, donde están el antiguo palacio de gobierno y la Asamblea Legislativa.
Entre sus objetos estaban fotos de líderes como Nelson Mandela y Fidel Castro.
“Evo Morales se llevó toda la información, todo, hasta los adornos, sólo quedaron los muebles que no pudieron cargar y cosas con poco significado”, aseguró Lizárraga.
La ministra consideró que el piso para la suite fue un gasto innecesario, ya que los presidentes en Bolivia cuentan con una residencia oficial y que Áñez no hará uso.
En la mesa de noche Lizárraga dijo que se encontró sólo un documento que titula “Ideas Mensaje Bolivia”, en que como punto uno señala que “Evo Morales ganó las elecciones por una amplia mayoría y es el presidente legítimo de los bolivianos”, entre otros.
Morales también contaba con cuarto de lectura, en el que se encontró una biografía suya con el título “Mi vida de Orinoca a Palacio Quemado”, escrita por Iván Canelas.
El piso no contaba con cámaras de seguridad, ya que sólo podía visitarlo el personal de confianza. También tenía un cuadro de madera en el que se ve la forma de la hoja de coca, tres fotos suyas, un cepillo de dientes y una colonia.
jamj