La vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, fue víctima de un intento de magnicidio a metros de la puerta de su casa en el barrio de Recoleta, en la capital Buenos Aires, por hombre que intentó accionar una pistola y que fue detenido posteriormente.
Ante una multitud, como ocurre hace una decena de días por el respaldo de sus seguidores a una acusación por corrupción, la ex mandataria es despedida a la mañana y recibida por la noche por decenas de seguidores. En cada una de esas ocasiones, la ex jefa de Estado se acerca a ellos saludar y a firmar libros.
Los videos muestran a Cristina Kirchner entrando a cámara de derecha a izquierda, mientras la fotografía una joven de bufanda roja con su teléfono celular. Una señora, a su lado, extiende su brazo para saludarla, al igual que tantos otros.
Cristina, seguida por sus custodios, se acerca Fernando Andrés Sabag Montiel —un hombre de 35 años originario de Brasil y el presunto autor del intento de magnicidio— que iba de pelo corto, casi rapado, con campera azul y le acaricia el rostro.
En ese momento, desde la izquierda de la imagen, aparece un brazo, cubierto por un abrigo color negro, cuya mano empuña una pistola que le apunta a la vicepresidenta, a su rostro, e intenta gatillar, mismo que no logró accionar.
Los primeros reportes informan que el arma es una Bersa Thunder 380, fabricada durante la década de 1990, y que iba cargada con al menos cinco municiones. El custodio más cercano a la ex presidenta, detrás suyo y a su derecha, queda, por su posición en la escena, sin capacidad de reacción.
De inmediato, el agresor, vestido con un gorro de lana y un barbijo celeste que cubre gran parte de su rostro, es tomado desde atrás por otras personas que no llegan a divisarse en el video, al tiempo que Cristina, casi a modo de defensa, se agacha. Segundos después, la vicepresidenta es sacada del lugar y el agresor detenido.
dr