Bolsonaro impone control a publicidad

El periódico ‘O Globo’ publicó que ahora los contenidos deberán pasar bajo la evaluación de la Secretaría de Comunicación Social, anteriormente solo los comerciales institucionales solían ser revisados por ese departamento.

El presidente de Brasil Jair Bolsonaro. (Especial)
Agencia Notimex
Brasilia /

Las agencias de publicidad contratadas por el gobierno de Brasil deben ser sometidas, a partir de ayer, a la supervisión de la Secretaría de Comunicación Social, luego que fue retirado un comercial sobre diversidad y de que el presidente Jair Bolsonaro se quejó por promover el turismo gay.

El periódico O Globo publicó que ahora los contenidos deberán pasar bajo la evaluación de la Secretaría de Comunicación Social, anteriormente solo los comerciales institucionales solían ser revisados por ese departamento.

La medida se dio luego que el gobierno de Bolsonaro canceló esta semana una campaña publicitaria del Banco de Brasil (BB) sobre diversidad y dirigida a los jóvenes, reveló el periódico.

En el video del BB, de 30 segundos, participaron actores y actrices negros, transexuales, jóvenes tatuados, con cabellos largos y piercing, usando un lenguaje dirigido a la población juvenil.

El diario reveló que el mandatario llamó al titular del BB, Rubem Novaes, para quejarse de la campaña publicitaria.

La otra polémica que el mandatario ultraderechista provocó ayer fueron sus declaraciones en un desayuno con la prensa, en las que menospreció al turismo gay.

“Brasil no puede convertirse en un paraíso para el turismo gay”, enfatizó el mandatario, tras agregar que “si quieres venir a tener sexo con una mujer, adelante”.

“Brasil no puede ser un país del mundo gay, tenemos familias”, subrayó el mandatario ante los periodistas, que lo cuestionaron sobre el rechazo que sufrió del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York para recibir un reconocimiento.

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MARCHAN INDÍGENAS CONTRA REFORMAS

Miles de indígenas brasileños cerraron ayer su protesta anual en Brasilia con una marcha contra las políticas de Bolsonaro que, denuncian, favorece el avance de la actividad minera y agropecuaria en sus territorios ancestrales. Participaron alrededor de 300 etnias de todo el país.

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