La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el órgano sanitario de Brasil, autorizó este domingo el uso de emergencia de las vacunas del laboratorio chino Sinovac y de la farmacéutica AstraZeneca, último paso para iniciar la inmunización anticovid en esa nación, uno de los países más afectados por la pandemia.
Por unanimidad, los cinco miembros de la dirección colegiada del regulador autorizaron este domingo el uso en carácter de emergencia de ambos antídotos, tras una reunión de cinco horas, que fue transmitida en vivo, y en la que analizaron las opiniones elaboradas por 50 personas de tres áreas técnicas.
Para la aprobación de las vacunas, solo se requería la mayoría de votos, no obstante todos los integrantes de la dirección colegiada optaron a favor de su uso en carácter de emergencia. Este domingo también se aplicó la primera dosis a una enfermera de la ciudad de Sao Paulo.
Meiruze Freitas, ponente de las solicitudes, fue la primera en votar y condicionó la aplicación del antídoto a la firma y publicación, antes del 28 de febrero, de un término de compromiso sobre la capacidad que tiene la vacuna para estimular el sistema inmunológico y producir anticuerpos, por parte del Instituto Butantan, la entidad que produce en Brasil la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
Las solicitudes para el uso de los antídotos en carácter de emergencia fueron enviadas a Anvisa el viernes 8 de enero, diez días atrás, con apenas horas de diferencia, luego de que fueran divulgados los porcentajes de eficacia de las vacunas.
El primer requerimiento fue de la "Coronavac" china, que tiene entre un 50.4 y 78 por ciento de efectividad y fue desarrollada por el laboratorio Sinovac y el Instituto Butantan, uno de los centros de investigación médica más prestigiosos de Brasil y adscrito al gobierno regional del estado de Sao Paulo.
La gobernación paulista ya compró 46 millones de dosis de la vacuna, de las cuales 6 millones están a disposición y el resto están en proceso de producción en el Butantán.
Después llegó el de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford que tiene entre un 70 y un 90 de efectividad y fue la apuesta del gobierno de Jair Bolsonaro, que compró 100 millones de dosis del antídoto y negoció la transferencia de tecnología para que la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) pueda producir totalmente otros 110 millones.
Hace poco más de una semana, el gobierno decidió incluir la vacuna china en su plan nacional de inmunización y optó por comprarle al Instituto Butantan 100 millones de dosis del antídoto, incluyendo las que serían usadas en Sao Paulo.
Ambas vacunas realizaron las tres fases de pruebas en Brasil, uno de los principales requisitos exigidos por Anvisa para autorizar el uso en carácter de emergencia de una vacuna.
Con estas dos vacunas el gobierno tiene luz verde para comenzar la campaña de inmunización en Brasil en momentos en que la segunda ola de la pandemia está disparada, con la mitad del país en alerta por el incremento de muertes y contagios, y con el estado de Amazonas colapsado por la falta de oxígeno y hospitales atiborrados.
Con más de 208 mil muertos, Brasil es el segundo país del mundo con mayor número de fallecidos, detrás de Estados Unidos, y la tercera nación con más cantidad de infectados (8.4 millones), después del país norteamericano e India.
Las demoras en los envíos de vacunas y en los resultados de pruebas han aplazado las vacunaciones en el país, alguna vez un líder global en inmunizaciones masivas, y ahora un rezagado regional frente a otros como Chile, México, e incluso su país vecino Argentina, que ya empezaron a actuar el mes pasado.
El gobierno de Bolsonaro planeaba iniciar un programa nacional de inmunización esta semana pero sigue esperando los cargamentos de la vacuna de AstraZeneca, central para su plan. Esto aumentó la frustración pública y ofreció a un rival político la oportunidad de desplazar del escenario al presidente de extrema derecha.
El gobernador de Sao Paulo, João Doria, dijo que la decisión de Anvisa era un triunfo para la ciencia, al dar luz verde para la primera aplicación de la vacuna en su estado.
"Una victoria para la ciencia. Una victoria para la vida. Una victoria para Brasil", tuiteó Doria.
Bolsonaro, para quien Doria es un potencial contrincante de centroderecha ante su esfuerzo por la reelección en 2022, ha criticado al gobernador por la decepcionante tasa de eficacia de la CoronaVac. Pero el ministerio de Salud aceptó comprar y distribuir ese tratamiento para la campaña de inmunización nacional.
El ministro de Salud, Eduardo Pazuello, dijo en conferencia de prensa que la prisa por comenzar a vacunar inmediatamente era una "estrategia de marketing" ilegal y que el gobierno comenzaría a distribuir las vacunas a los estados el lunes, antes de que la inmunización nacional empiece el miércoles.
dmr