El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, declaró que no considera necesario que los maestros sean vacunados contra la covid-19 para retomar las clases presenciales, todavía suspendidas en muchas ciudades del país.
"Vamos a estudiar ese tema del retorno a las clases. No es necesario que los maestros estén completamente inmunizados", pues "es posible volver con seguridad, a través de un plan de testeos", declaró el ministro.
En muchas ciudades de Brasil, que suma casi 488 mil fallecidos por coronavirus y que, de acuerdo con muchos especialistas, está a las puertas de una nueva ola pandémica, las clases son realizadas en forma telemática en los niveles primario, secundario y superior desde mediados del año pasado.
Aunque los profesores de esos tres niveles han sido incluidos entre los grupos prioritarios del programa nacional de inmunización, el proceso avanza a paso de tortuga en Brasil, que desde febrero pasado sólo ha vacunado con las dos dosis necesarias a poco más del 11 por ciento de sus 210 millones de habitantes.
Según Queiroga, el probable regreso a las clases presenciales en todo el país será discutido por un comité de combate a la pandemia que integran el presidente Jair Bolsonaro y las autoridades de las cámaras de Diputados y del Senado.
Bolsonaro es, desde el inicio de la crisis sanitaria, uno de los gobernantes más negacionistas respecto a la gravedad de la pandemia y ya en muchas oportunidades ha criticado la suspensión de clases y mantiene una férrea oposición a la interrupción de las actividades económicas o deportivas para poner coto a los contagios.
Sin embargo, esas medidas restrictivas sí tienen un respaldo mayoritario en las cámaras legislativas, que en el último año y medio han regulado muchas de las decisiones del Gobierno contra la suspensión de actividades decididas por gobernadores y alcaldes.
dmr