Dos de los principales grupos de medios de comunicación de Brasil informaron el lunes que dejan de cubrir las conferencias informales que el presidente de país, Jair Bolsonaro, realiza fuera del Palacio de Alvorada (residencia oficial) debido al acoso de sus simpatizantes y a la falta de seguridad.
La televisora Rede Globo y el periódico Folha de Sao Paulo dijeron que la seguridad presidencial no proporcionaba la protección adecuada a sus periodistas que cubren la actualidad del presidente.
El mandatario, que ataca habitualmente a los principales medios de comunicación, a menudo se detiene fuera del Palacio de Alvorada en Brasilia por la mañana para saludar a sus seguidores, y a veces incluso habla con la prensa. Pero en algunas ocasiones estos encuentros informales han sido tensos.
Bolsonaro es conocido por arengar, insultar y hacer gestos obscenos a los periodistas. Sus partidarios increpan regularmente a los reporteros, ambos grupos separados por un fino cordón de seguridad.
"Todos los días, nuestros periodistas sufren numerosos insultos y gritos de los partidarios del presidente, sin seguridad alguna para ellos", dijo el vicepresidente del Grupo Globo, Paulo Tonet Camargo, en una carta enviada al ministro de Seguridad Nacional en la que anunciaba la decisión. "Estos ataques se han incrementado".
Folha aseguró que la gota que colmó el vaso fue el ambiente particularmente tenso vivido el lunes.
Bolsonaro saludó a los periodistas."El día que estén comprometidos con la verdad, hablaré de nuevo con ustedes". Los seguidores del mandatario comenzaron a proferir insultos contra los reporteros como "¡basura!" y "¡ratas!", denunció el diario.
"El periódico reanudará la cobertura en este lugar solo cuando la seguridad de nuestros periodistas esté garantizada por el palacio presidencial", dijo.
El pasado 5 de mayo, Bolsonaro mandó a los periodistas a "callar la boca" después de que saludó a un pequeño grupo de seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada y se volvió luego hacia los reporteros para reclamar por lo que calificó de "prensa canalla" y "mentirosa".
La Asociación Brasileña de Periodistas de Investigación (Abraji) condenó la agresión y afirmó que la misma es "resultado de la postura de Bolsonaro", quien había participado en Brasilia de ese acto contra el poder Legislativo y Judicial y que se lleva a cabo todos los fines de semana con caravanas en las principales ciudades.
"Tales acontecimientos ponen en evidencia el riesgo cada vez mayor al cual el discurso belicoso y ultrajante del presidente de la República expone a los periodistas brasileños", señala el comunicado de Abraji. Según la asociación, "el deterioro de la libertad de prensa, fomentada por autoridades electas y funcionarios públicos, es un riesgo grave para la democracia"
dmr